Los costes de personal y el gasto corriente aumentan cada año y ahogan las cuentas del Ayuntamiento de Zaragoza, pero el plan económico financiero elaborado por la consultora Price Waterhouse para lograr la estabilidad presupuestaria a tres años no prevé recorte alguno en ambos capítulos. El informe, cuyos datos ha venido adelantando EL PERIODICO desde el pasado martes, se presentó ayer en la Junta de Gobierno.

La "medida clave" del plan para cubrir el agujero municipal es, según Price, disparar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un 43% el año próximo además de vender suelo por valor de 125 millones hasta el 2006, y justifica el aumento de tributos porque Zaragoza paga menos impuestos locales que Madrid o Barcelona.

LA GESTION, EN ENTREDICHO El documento revela, sin embargo, que el consistorio zaragozano se gestiona peor que los de las ciudades citadas, porque le sale mucho más caro pagar a su personal y prestar los servicios municipales habituales al ciudadano. En la comparación que ofrece el informe técnico se observa que al consistorio madrileño la plantilla y los gastos de funcionamiento les cuestan 217 euros al año por habitante; en Barcelona, se gastan 364,9 euros por ciudadano y año y en Zaragoza, prestar servicios de limpieza, abastecimiento de agua o de policía cuesta 541 euros por zaragozano.

El informe propone equiparar Zaragoza a otras ciudades en impuestos, pero no en eficacia de la gestión y en recorte de gastos.

En su análisis a tres años, la consultora contratada por el consistorio prevé para el capítulo de Personal la misma evolución que el equipo de Gobierno ha pactado con los sindicatos: aumentar desde los 192 millones actuales a 206 millones en el año 2006.

En cuanto a gasto corriente, se recomienda una "congelación" que supone, en la práctica, el crecimiento del IPC. De 174 millones de euros en el 2004 se pasará a 184 millones dentro de dos años.

El informe Price no lo contempla, pero un recorte de entre el 8% y el 10% en el conjunto de estas dos macropartidas del presupuesto municipal permitiría hacer frente al agujero sin apenas tocar los impuestos que pagan los ciudadanos.

El ahorro se situaría entre 27 y 36 millones de euros en un sólo ejercicio, mientras que lo que el consistorio puede recaudar de más gravando un 43% el recibo del IBI que abonan los propietarios de pisos y locales se sitúa en torno a los 30 millones.

El responsable de Economía del ayuntamiento, Alberto Lafuente, que defiende un aumento significativo de los impuestos para hacer frente al agujero municipal, presentó ayer formalmente el documento a los tenientes de alcalde en la Junta de Gobierno, y trabajará a partir de ahora en el informe definitivo que el consistorio debe llevar ante el Ministerio de Hacienda.

Las medidas para conseguir más ingresos se centran en el aumento de tributos y la venta de suelo. En el primer caso, se propone el ya citado incremento del IBI en un 43% --se pasaría del tipo 0,439 actual al 0,627--.

En cuanto al agua y la basura, la recomendación es cobrar ambos servicios a su coste real, eliminando las subvenciones que se prestan actualmente. Para el abastecimiento se recomienda un crecimiento del 18% en el recibo del 2005, y otra subida adicional del 7% en el 2006. En la basura, la subida se equipara a la del IBI y se sitúa en un 42%, más otro 12% a aplicar en el 2006.

Estos porcentajes de aumento se alejan kilómetros del IPC, la referencia para la subida de los sueldos que cobran los ciudadanos. En el apartado de la venta de suelos, se propone un paquete de 125 millones para los tres años del plan.