El Plan especial del barrio del AVE, que se entregará al Ayuntamiento de Zaragoza el próximo mes de octubre, incluye más de 130 sugerencias de vecinos, entidades y expertos que presentaron sus propuestas ante el avance promovido por la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) y elaborado por el despacho de arquitectos Entono 3.
Los autores del proyecto han respetado el número de viviendas recogido en el Plan General de Ordenación Urbana --3.150, incluidas las del cuartel ferroviario de la avenida Navarra-- pero el nuevo consejero delegado de ZAV, Andrés Cuartero, no descarta la ampliación del espacio residencial para cuadrar los costes de las obras del convenio del AVE con los ingresos, obtenidos de la venta de suelo.
El propio Cuartero ha establecido un plazo de cuatro años para realizar todas las obras de infraestructura y de urbanización previstas en la zona, y esta circunstancia acorta el periodo disponible para introducir cambios en el planeamiento que ahora se está ultimando. Según el consejero delegado, la decisión sobre si se amplía o no el número de viviendas en el barrio debe tomarse antes del próximo mes de enero, fecha prevista por ZAV para contar con la aprobación definitiva del Plan Especial.
Estos plazos regirían también para la concreción de la Milla Digital, cuyo proyecto elabora el ayuntamiento, y para la Ciudad Expo, que en opinión de la sociedad que prepara la muestra internacional debería ubicarse en el entorno de la estación de Delicias.
Los arquitectos de Entorno 3 trabajan ya en la incorporación al Plan Especial del centenar largo de sugerencias aceptadas por ZAV: 110 de entidades diversas, incluidas las vecinales, y 22 recomendaciones de expertos. La ordenación general y el trazado viario se conserva, pero se han modificado las alturas y la colocación de algunos edificios, se han concretados algunos equipamientos, como la construcción del ambulatorio Inocencio Jiménez junto a la estación.
Los seis edificios de viviendas, comercios y otros usos diseñados junto a la avenida Navarra y frente a la estación --la primera parcela del barrio que saldrá a la venta, después del cuartel ferroviario-- tendrán nueve pisos, menos de los proyectado en principio, para no entorpecer la visión del edificio de la intermodal. Con este fin se ha trasladado también una torre de 20 alturas diseñada junto a la nueva rotonda de acceso, y que ahora se coloca en La Almozara, junto a otra de similares características. Los dos edificios se destinan a actividades de ocio y compras.
El tráfico conserva en parte el plan inicial que convierte a la estación en el centro de una gran rotonda, pero la política de direcciones únicas --de entrada a la ciudad por la avenida Navarra y de salida por ala AP-68, reconvertida en vía urbana-- se suavizará. Así, en la trasera de la estación, donde se traza la actual autopista, se permitirá el doble sentido, y también en una pequeña parte de la avenida Navarra.
El túnel proyectado bajo esta vía se conserva en el nuevo diseño como estaba pensado, en dirección única de salida de la ciudad.
