Un informe económico elaborado por la consultora Price Waterhouse por encargo del Ayuntamiento de Zaragoza propone subir un 40% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en el 2005. Este es uno de los datos más llamativos del documento, que ha sido presentado por el delegado de Hacienda, Alberto Lafuente, a técnicos y políticos del consistorio.

Dentro del mazazo tributario recomendado se incluye un importante incremento en el recibo del agua; tendría que subir más de 100% en tres años para conseguir que los consumidores paguen los 16 millones de euros de déficit anual del servicio (datos del 2002). La tasas de la basura también entraría en el paquete de aumento impositivo sin precedentes en el consistorio.

Estas propuestas, lideradas por la desorbitada recomendación respecto al IBI, se incluyen en el Plan Económico Financiero encargado a la empresa especializada Price Waterhouse por el equipo de Gobierno a instancias de Lafuente.

Este estudio se planteó tras conocerse que el cierre económico del 2003 arrojaba un déficit de 18 millones de euros; en estos casos, la ley obliga a realizar un plan de estabilidad presupuestaria, que el caso del consistorio se ha hecho a tres años vista. Además, se contrató un diagnóstico de la situación financiera municipal, con vistas a la emisión de deuda a largo plazo --bonos-- en el mercado internacional.

El documento ya está en conocimiento de ambos socios del Gobierno municipal, pero su contenido aún no ha recibido la aprobación de la coalición.

En el caso de que prospere esta propuesta técnica externa, el aumento de la antigua contribución para el año próximo triplicaría con creces el aumento del 12% que se ha aplicado este año. Este, a su vez, multiplicaba casi por cuatro el IPC.

En torno a 300.000 propietarios de pisos en locales Zaragoza pagarían un 40% más por sus recibos anuales de IBI, lo que supondría al ayuntamiento unos ingresos extra de 30 millones de euros (5.000 millones de pesetas). En total, y teniendo en cuenta las previsiones de recaudación por este tributo en el 2004, a las arcas municipales llegarían 102 millones de euros (17.000 millones de pesetas).

El año pasado, el primero de la coalición PSOE-CHA, la propuesta

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