El candidato del PP al Gobierno de Aragón, Luis María Beamonte, acusó ayer al Gobierno de Javier Lambán de «agrandar» las diferencias entre el medio rural y urbano por su falta de inversión en carreteras. Para solucionarlo propone un Pacto por las Infraestructuras que permita recuperar las inversiones pendientes.

En la localidad oscense de Lanave, junto a la carretera autonómica A-1604, el líder popular la puso de ejemplo del «obstinado desinterés del Gobierno de Lambán por facilitar mejores comunicaciones a los aragoneses que viven en los pequeños municipios».

Beamonte aludió a un estudio elaborado por la Fundación de Cajas de Ahorro sobre el aumento de la brecha entre el medio rural y el mundo urbano en Aragón. Un documento que a su juicio «nos debería hacer reflexionar» en torno a que las infraestructuras, aunque no sean lo único importante, «son necesarias para poder vertebrar en condiciones el territorio».

«No es normal que cuando un Gobierno ha contado con casi 2.000 millones de euros más que en el mandato anterior, uno de sus grandes déficits sea precisamente el no haber hecho inversiones en la red viaria autonómica, y eso debilita una comunidad autónoma», incidió Beamonte, quien reprochó al Ejecutivo socialista no haber cumplido sus promesas de actuar en la mitad de los puntos negros de la red autonómica (que el PP ejecutaría en seis meses) ni facilitar el transporte a los núcleos de población de más de diez habitantes.

El presidente del PP aragónes repasó otras carencias e incumplimientos como la falta de inversión en la red estatal de carreteras, autovías, ferrocarril, aeropuestos o los pasos fronterizos del Canfranc y la Travesía Central del Pirineo. Infraestructuras, todas ellas, que estarían amparadas por el pacto que propone, «independientemente de quien gobierne».

El desdoblamiento de la N-II, la transformación en autovía de la N-232 y la A-21 o la terminación de los tramos pendientes de la A-22 y la A-23, entre otras muchas, también estarían entre las prioridades populares.