Hubo acuerdo unánime entre los grupos parlamentarios para crear una comisión de investigación para dirimir si hubo responsabilidades políticas en la gestión del saneamiento y depuración de las aguas, durante la etapa de Gobierno PSOE-PAR. La propuesta, formulada por Podemos, encontró el apoyo de los siete partidos, después de varios años en los que se ha sembrado la sospecha sobre esta gestión y un reciente informe de la Cámara de Cuentas cuestionara el procedimiento por el que solo se construyeron 255 plantas frente a las 1.153 previstas, con sobrecostes y con un sobredimensionamiento que ha hecho que los pueblos no puedan asumir su coste, ya de por sí más alto de lo previsto.

Fue a iniciativa de Podemos, cuya diputada, Marta de Santos, agradeció el apoyo de todos los grupos. De Santos se congratuló de que «por fin» se abre una ventana que arroje luz sobre este sistema de saneamiento, «con una retahíla de ilegalidades». De hecho, Podemos intentó ayer relacionar este plan con la operación contra la corrupción que se ha desarrollado estos días en el Canal de Isabel II. En este apartado, fueron varios los partidos, especialmente el PSOE, el PAR, PP y Ciudadanos, los que pidieron que no se generen sombras de sospecha ni se prejuzgue antes del desarrollo de la comisión. De Santos no escatimó en su intervención adjetivos como «trama», «desastre», «zancocho» o «tinglado».

El diputado del PP, Ramón Celma, pidió que los intereses políticos no lastren el rumbo de la comisión, y condenó las «difamaciones veladas» vertidas hacia algunos de los dirigentes de la época. Del mismo modo se expresó el portavoz socialista, Javier Sada, quien exigió «la máxima transparencia pero sin prejuicios y con las conclusiones hechas de antemano». Como ya advirtió el consejero Olona hace unos meses, Sada, que formaba parte del grupo socialista en la etapa que este partido defendía este modelo, aunque lo gestionaba el PAR, admitió ayer que el modelo concesional es un «problema» más que «una solución».

Por su parte, María Herrero, del PAR, directamente aludido por la diputada proponente, indicó que esta comisión es una «oportunidad» para conocer «todo», al tiempo que acusó a Podemos de disfrutar moviéndose «en agua sucia o turbia», mientras que al PAR le gusta hacerlo «en aguas limpias». También pidió a Podemos alternativas al modelo de depuración.

Jesús Sansó, de Ciudadanos, instó a basarse en datos y cifras objetivos y a dejar de lado los «eslóganes de campaña» y las acusaciones «todas ellas sin justificar» porque solo así se podrá analizar cómo los anteriores gestores tomaron las decisiones que tomaron. Carmen Martínez (CHA) recalcó que la Cámara de Cuentas constata que no son «solamente sospechas», sino que hay prácticas que «no se deberían haber hecho», mientras que Patricia Luquin (IU) recordó que ya intentó, sin éxito, la creación de esta comisión de investigación en el 2012 y que se trata de un asunto «muy, muy grave».