La galería comercial de Plaza Imperial mantiene su agonía y actualmente solo alberga una tienda de moda. El centro ubicado frente a la Feria de Zaragoza fue adquirido en enero del 2018 por la sociedad madrileña Inversiones Carney SL, pero los nuevos propietarios no han logrado por el momento reflotar el shopping resort. De hecho, en el último año y medio el goteo de cierres ha continuado: a mediados del 2017 el centro, sin contar la zona de restauración y los cines, contaba con ocho tiendas. Ahora hay dos: el hípermercado de Simply y solo una de moda: Fifty Factory.

En este tiempo han cerrado enseñas como Querol, Shoes Piel, Shenior, The End o Shana. Cuando la galería comercial abrió sus puertas a finales del 2008 estaba ocupada casi al 100% y contaba con unos 170 establecimientos.

La decadencia del centro comenzó en el 2012 con la clausura del hipermercado de Eroski y se aceleró con el cierre de Primark a principios del 2014. La tienda era una gran locomotora de la galería y tras bajar la persiana muchos otros negocios hicieron lo mismo.

Lo que registra un muy buen nivel de ocupación es la zona de medianas, donde se ubica el Decathlon. En los últimos años se han abierto diferentes espacios para jugar al paddle, al voley playa y un gran centro de colchonetas para los más pequeños. Todos estos negocios se ubican en las antiguas instalaciones de Autoplaza.

EL PROYECTO DEL ‘OUTLET’

Los anteriores propietarios de Plaza Imperial anunciaron a finales del 2015 su intención de reconvertir la galería comercial en un outlet para intentar reflotarla, pero finalmente no se llevó a cabo. Los nuevos dueños han paralizado el proyecto, aunque su intención también pasa por impulsar el centro de la autovía de Madrid.

La que quiere reflotar otra gran superficie zaragozana es la cadena francesa Carrefour, que desde finales del 2013 es propietaria de Augusta. El centro de la avenida Navarra también se ha visto muy golpeado por la crisis (aunque menos) y toda su segunda planta está desocupada. En abril del año pasado, la cadena francesa celebró una rueda de prensa en la que comunicó su intención de realizar una «fuerte inversión» a medio plazo para «modernizar» y «revitalizar» la gran superficie. De hecho, el grupo no descarta incluso que vuelva a albergar unos cines.

Augusta es el centro comercial más veterano de Zaragoza. Abrió a principios de 1996 y llegó a tener ocupados más de 110 locales. En el 2012 recibió una de sus peores noticias con la marcha de todas las enseñas del grupo Inditex. Solo un año después, en noviembre del 2013, bajaron la persiana sus cines.

Tras la llegada de la crisis, y para evitar fugas de inquilinos, los gestores de los centros optaron por renegociar las rentas con los operadores o aplicar bonificaciones temporales en el precio de los alquileres. Las tarifas llegaron a caer hasta un 50%, pero ni eso fue posible para impedir el cierre de cientos de locales.

La crisis y la caída del consumo también paralizó proyectos previstos en la comunidad. Así por ejemplo, la promotora aragonesa Bronapur iba a desarrollar un centro comercial en Calatayud de 30.000 metros cuadrados. Nada se sabe tampoco de Lumiere, la gran superficie que se iba a construir en Valdespartera, y cuya inauguración se llegó a anunciar para mediados del 2011. R. l. m