La población extranjera empadronada en Aragón se ha multiplicado por siete en los últimos cinco años y ha pasado de representar el 0,7% del total de habitantes a suponer el 5%. La comunidad apenas ha ganado peso demográfico en un siglo, porque entre el año 1900 y el 2003, ha experimentado un crecimiento de poco más de 300.000 personas.

Son algunas de las cifras que recoge el informe Datos básicos de Aragón 2004 , elaborado por el Instituto Aragonés de Estadística, que fue presentado ayer por el director del organismo, José María Campo. El documento --que se realiza cada año desde hace nueve-- ofrece diversas mejoras respecto a ediciones anteriores, pues se ha querido incidir en la facilidad de consulta y se ha hecho un especial esfuerzo en el diseño.

Uno de los datos más llamativos de este trabajo indica que la población extranjera en Aragón ha crecido espectacularmente, un hecho que ya ha sido apuntado y estudiado en diferentes análisis y del que ahora queda constancia institucional. En 1999, en la comunidad había 8.889 extranjeros empadronados, un 0,7% de la población total. El año pasado, la cifra era 6,9 veces mayor: 61.896 inmigrantes regularizados y un porcentaje del 5% sobre el total.

Como recordó Campo, la estadística se ocupa de la realidad que está en los papeles, por eso este trabajo no apunta cifras sobre la inmigración irregular, que elevaría en buena medida los números. De hecho, diferentes análisis de organizaciones sindicales señalan que en Aragón podría haber alrededor de 20.000 sin papeles .

EL ORIGEN Esta "revolución", como la denominó el director del instituto, no es sólo cuantitativa, sino también social. Entre la población extranjera "no hay ancianos" y se aprecian "hábitos de natalidad más potentes", cuyos efectos aún no han sido determinantes, pero que empezarán a verse a partir de ahora. Hay distinción por sexos: los hombres provienen normalmente de países musulmanes, mientras que entre las mujeres sobresalen las de procedencia iberoamericana.

El año pasado, estaban censados en la comunidad 21.703 inmigrantes iberoamericanos y 16.353 de países de Europa que no están en el espacio económico europeo. Algo más de 11.000 vinieron del Magreb y otros 6.470 del resto de Africa. Una curiosidad: 73 vecinos de Aragón eran de Oceanía.

El crecimiento del número de extranjeros es muy palpable en las escuelas, donde la tasa de alumnos de otros países ha pasado de ser inferior al 1% en el curso 98-99 a rozar el 5% en el 02-03.

UN POBRE CRECIMIENTO No por conocida, la escasa potencia demográfica de la comunidad es menos escalofriante, especialmente cuando se comprueba que en el último siglo la población apenas ha crecido en 301.973 personas. Según el informe, en el año 1900 había censados 928.117 aragoneses y en el 2003, la cifra fue de 1.230.090. A pesar de que se ha saltado la barrera psicológica del 1.200.000, un hecho en el que la llegada de inmigrantes ha influido en gran medida, la comparación con el conjunto del país no deja lugar a dudas: en el mismo periodo de 103 años España ha experimentado un crecimiento de casi 24 millones de habitantes, más del doble respecto a principios del siglo XX.

Otro dato conocido y refrendado por este estudio es el de la densidad de población. En Aragón hay sólo 25,8 habitantes por kilómetro cuadrado, una cifra muy alejada de la media de la Unión Europea, que es del 117,0 si únicamente se tienen en cuenta los Quince, y del 114,2 si se incluyen los diez países de la reciente ampliación comunitaria.

En cualquier caso, la estadística --como se encargó de reiterar José María Campo-- permite "cocinar" los datos y verlos desde diversas perspectivas. "Somos pocos, pero más que nunca", resumió.