La número dos de la candidatura de Unidas Podemos por Madrid, Irene Montero, dijo ayer que lo verdaderamente importante en la campaña es lograr que den «los números» para que al PSOE «le entren las ganas» de gobernar con su coalición. «Nosotras salimos a ganar este partido, pero sobre todo a que los números que saquemos nos den para gobernar, para que al PSOE le entren las ganas de gobernar con Unidas Podemos», afirmó Irene Montero en el acto de apertura de campaña, del que fue protagonista en lugar del candidato a la Presidencia, Pablo Iglesias.

En un mitin en Toledo junto a Alberto Garzón -coordinador federal de Izquierda Unida-, Irene Montero explicó que la alternativa a que Unidas Podemos sea fuerte es que de las elecciones del 28 de abril salga un gobierno «muy, muy, muy de derechas» o uno solo de derechas, en referencia a los posibles pactos entre el PP, Cs y Vox o al del PSOE y Ciudadanos. Tras afirmar que Unidas Podemos está ahora más cerca que nunca de gobernar, Irene Montero se ha marcado como objetivo convencer a los que aún no saben si van a ir a votar -según el CIS son el 41% del electorado- y demostrarles que las propuestas de la formación morada no son irrealizables, como demuestran la aprobación esta legislatura de medidas como la subida del salario mínimo.

SALARIO MÍNIMO A 1.200

«¿Y si lo hemos subido a 900 euros, por qué no a 1.200?», se preguntó Irene Montero, que recordó que el programa de Podemos aboga por limitar los contratos temporales e impedir que se utilicen para tareas que son indefinidas.

En las mujeres, lamentó Irene Montero, recaen siempre las consecuencias de un sistema económico «descontrolado» e «incompatible con la vida». «Y esta campaña va de retomar el control», zanjó Irene Montero.

En velada referencia a las crisis internas de Podemos, Irene Montero agradeció a Alberto Garzón que siempre haya entendido «el valor de la unidad».

El máximo responsable de IU pidió también «hacer pedagogía» y convencer en los barrios trabajadores de la necesidad de votar para «tener el máximo poder posible», y alertó de que esta vez no puede repetirse que los barrios ricos voten más que los pobres.

«Lo primero que han hecho en Andalucía las tres derechas ha sido bajar los impuestos a los más ricos, a las personas que cobran más de 5.000 euros al mes», dijo Alberto Garzón en referencia al pacto entre el PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox para gobernar en esa comunidad autónoma.