Podemos y Chunta Aragonesista contraatacaron ante el anuncio del PP y anunciaron que han llegado a una propuesta para reformar el impuesto de Sucesiones alternativa. Ambos, visiblemente molestos por el acuerdo del PSOE y emplazaron al presidente aragonés, Javier Lambán, a que se desdiga de este último y se incorpore a un acuerdo con la izquierda. A Podemos le gustaría entrevistarse con el presidente la próxima semana.

El secretario general de Podemos Aragón, Nacho Escartín, y el portavoz de CHA en las Cortes, Gregorio Briz, comparecieron conjuntamente para explicar que han llegado a un acuerdo, aunque no adelantaron los detalles porque primero quieren presentarlo al Gobierno. A él quieren trasladarle que no puede llegar a acuerdos con una derecha que pide la dimisión de Pedro Sánchez como presidente de España apenas diez días después de su toma de posesión tras la moción de censura, dijo Escartín.

Podemos y CHA están dispuestos a alcanzar acuerdos, como el que propició la investidura de Lambán. Briz recordó, por su parte, que desde el principio CHA se mostró dispuesta a la armonización del impuesto con el resto de comunidades y consideró «lógico» que los cambios se hubieran negociado con las fuerzas de izquierda que en el 2015 apoyaron la reforma fiscal que el Gobierno impulsó entonces.

JUSTA Y PROGRESIVA / La de Podemos y CHA, avanzó, es justa y progresiva y «absolutamente coherente» con el discurso de la izquierda, que «tiene capacidad de sentarse y hablar», por lo que Escartín insistió en que Lamban debe «dejar atrás» los acuerdos firmados hoy y buscarlos con las fuerzas políticas con las que tendrá que negociar la aprobación de los presupuestos de 2019.

Además, otra de las cuestiones que esgrime Lambán para la reforma, que es la armonización fiscal con otras comunidades, es una cuestión que según ha recordado Escartín compete al Gobierno de España, ya presidido por el socialista Pedro Sánchez, a quien el presidente aragonés podría exigir ahora esa armonización.

Podemos y CHA han invitado a incorporarse a su acuerdo también a IU, cuya diputada, Patricia Luquin, recalcó que su opción es que el impuesto se quede como está, en tanto en cuanto solo afecta al 10% de los aragoneses, y eso no es una cuestión «de interés general» para la comunidad. Por eso, Luquin indicó que si el proyecto de reforma llega al debate el día 28, ella defenderá una enmienda de devolución. IU no se negará a sentarse a hablar «en una mesa a cuatro», aunque no se llegue a un acuerdo.