"Tranquilidad, estabilidad y continuismo". Son las tres palabras mágicas con que los presidentes de los bancos y las grandes empresas --el SCH, el BBVA, Telefónica, Endesa y Repsol-- acogieron ayer el vuelco electoral.

Miguel Sebastián, exdirector del servicio de estudios del BBVA, se convirtió en la esperanza de todos ellos "porque el programa que ha presentado puede suscribirse por cualquiera de centro derecha". La caída de los mercados "se debe a Al Qaeda y a que están descontando el efecto sorpresa del cambio de Gobierno. Pero la idea percibida es de continuidad y tranquilidad", explicaba ayer el vicepresidente de la Bolsa de Madrid, presidente de Endesa y de Ibercaja, Manuel Pizarro .

Pizarro es uno de los hombres próximos al PP, vinculado a Rodrigo Rato, que pilota una de las grandes empresas privatizadas por el PP, Endesa. Y en sus comentarios no había ni el más mínimo síntoma de inquietud.