Polonia no enviará más tropas a Irak para sustituir a las que retirará España, pero estudia la manera de asumir las tareas que desempeñaban los soldados españoles, señaló ayer en Varsovia el portavoz del Ministerio de Defensa polaco, coronel Piotr Pertek.

Pertek explicó que ayer se celebró una teleconferencia para abordar la cuestión de la retirada de los españoles, en la que participaron destacados funcionarios del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor del Ejército polaco, así como el comandante en jefe de la División Multinacional Centro-Sur (en la que están integradas las tropas españolas), general Mieczyslaw Bieniek.

"Actualmente se elabora un organigrama que permitirá asumir las tareas que realizaban las tropas españolas, con el fin de que en ningún momento se vea debilitada la capacidad de operación de la división o esté en peligro la seguridad de los soldados", afirmó Pertek. Bieniek, por su parte, aseguró, en un comunicado, que la retirada de los no tendrá consecuencias para las operaciones en la zona.

Los mandos de la coalición trataron también de minimizar las consecuencias. El jefe adjunto de operaciones y portavoz militar, general Mark Kimmitt, afirmó que la marcha de los españoles "no creará ningún vacío". Kimmitt expresó su convencimiento de que los soldados españoles "pueden ser reemplazados en un corto periodo de tiempo".

La decisión de Madrid plantea un dilema a los tres países latinoamericanos que tienen contingentes en la Brigada Plus Ultra, bajo mando español. El presidente dominicano, Hipólito Mejía, dijo en una conversación telefónica con José Luis Rodríguez Zapatero, que no se adelantará el regreso de los soldados dominicanos, pero que estos volverán a casa en julio como estaba previsto.

El Gobierno de Honduras decidirá "a corto plazo" el futuro de sus tropas en Irak, según el ministro de Relaciones Exteriores. El Defensor del Pueblo hondureño, Ramon Custodio, recomendó "el retiro inmediato" de los soldados. El Gobierno salvadoreño no se ha pronunciado pero el opositor FMLN subrayó que la decisión española "fortalece la exigencia" de la oposición de que los soldados vuelvan a casa.