Cuatro de los seis quirófanos del hospital Materno-Infantil fueron cerrados ayer por presentar una situación de contaminación ambiental, con un nivel de gérmenes superior al admisible en estas instalaciones, debido al polvo procedente de las obras de Traumatología. Desde Salud se informó de que "no se tata de una contaminación microbiológica o de agentes patógenos transmisibles o contagiosos, sino de una situación en la que disminuye la asepsia por la proximidad de las obras".

Desde que se inició la reforma de Trauma se han extremado los controles semanales para conocer la calidad medioambiental de los quirófanos, medida que se aplica más exhaustivamente debido a que este tipo de trabajos genera alteraciones en las condiciones ambientales del entorno hospitalario. Desde ayer se trabaja en la limpieza de los conductos del aire acondicionado de los quirófanos, en la sustitución de los filtros de dichas instalaciones, y en su desinfección, por lo que el lunes estarán de nuevo operativas. Las cinco operaciones programadas en estos dispositivos cerrados se han practicado en un quirófano de la Residencia General, que se encontraba inactivo debido a las vacaciones estivales. Los otros dos quirófanos del Materno Infantil que siguen funcionando son los exclusivos para Urgencias, que al parecer han presentado niveles de asepsia normales.

El cierre y desinfección de los cuatro quirófanos no guarda similitud con la limpieza en la Unidad de Cuidados Intensivos de Cardiología del hospital Miguel Servet, que se inició el miércoles ya que, según la administración sanitaria, ésta última se encuentra dentro de una actividad programada y periódica. "En el caso de los quirófanos del Infantil, se trata de una disminución de los niveles de asepsia, constatada a raíz de los controles establecidos y extremados con las obras y que han aconsejado su cierre para llevar a cabo las labores de limpieza Posteriormente, se realizará la desinfección de los quirófanos", se apuntó ayer desde el Salud.