El material explosivo que contenían las cartas-bomba desactivadas ayer en Zaragoza era pólvora, según fuentes del Ministerio del Interior. Se trata del material utilizado habitualmente en la fabricación casera de este tipo de artefactos, como se deduce de anteriores envíos postales neutralizados antes de que pudieran dañar a sus destinatarios. La pólvora resulta relativamente fácil de conseguir en el mercado y puede ser manejada con cierta seguridad por personas no especializadas. La confección de estos elementales explosivos figura en los manuales más sencillos. Y lo mismo ocurre con el sistema de ignición de los artefactos interceptados en las oficinas de Correos de Zaragoza.