Jorge Azcón y Luis María Beamonte, candidatos del PP a la Alcaldía de Zaragoza y a la Presidencia de Aragón, respectivamente, explicaron ayer a los directivos y empresarios de Aragón el modelo de futuro que quieren para ambas instituciones si ganan las elecciones del próximo 26 de mayo. En síntesis, su estrategia pasa por rebajar la fiscalidad, flexibilizar la creación de empresas, reducir la burocracia administrativa y crear espacios de consenso dentro de la unidad de España y la Constitución.

Convencieron a la mayor parte de las 300 personas que asistieron al acto, organizado por la Asociación de Directivos y Empresarios de Aragón (Adea), que aplaudieron cuando Jorge Azcón respondió retóricamente a un posible pacto con Vox diciendo que le pregunten al PSOE si pactará con los amigos de ETA y los independentistas. Beamonte, al respecto, reclamó para Vox «el mismo respeto que se tuvo hace cuatro años con Podemos. Azcón también recibió aplausos cuando, al finalizar la intervención, señaló que de las numerosas formaciones que se presentarán el 26 de mayo, el PP es «la única importante». Más allá de la anécdota, Beamonte defendió una política fiscal «justa y equilibrada» en la que todo el mundo aporte de forma progresiva «pero que no sea confiscatoria», que es lo que ha su juicio ha ocurrido con el Gobierno del PSOE. Beamonte insistió en que su «revolución fiscal» bonifica al 99% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, suprime el de Patrimonio y modifica el de Actos Jurídicos Documentados y las plusvalías. Asimismo, reduce el Impuesto de Sociedades y el IRPF, especialmente en el tramo autonómico, con un máximo del 21,5%. Otros incentivos son el apoyo a la creación de empresas, el emprendimiento y «menos estatalización». Beamonte apuesta además por atraer empresas internacionales con ventajas fiscales pero sin olvidar a las locales. Otro de los pilares de Beamonte es mantener una «buena relación con la universidad» potenciando la investigación y también la FP, adaptando «la realidad al mercado de la mano de los emprendedores» y propuso un pacto para mejorar las infraestructuras y la sanidad.

PLAN PARA 30 AÑOS

El alcaldable Jorge Azcón presentó su plan de ciudad «para los próximos 30 años», y esbozó los tres desafíos que pretende afrontar. El primero el de la energía, el cambio climático y el medio ambiente. Quiere que Zaragoza se convierta en un referente en la producción de renovables, debido al potencial de las empresas aragonesas y que la ciudad tiene lo que necesita: suelo, sol y viento. El de la movilidad, apostó por el bus eléctrico, que ahorra costes y es tan medioambiental «como un tranvía que ya nadie se plantea en ninguna ciudad moderna». Asimismo, consideró que Zaragoza tiene que ser un referente en inteligencia artificial, blockchain, big data y digitalización.

Azcón secundó la propuesta de acabar con «el infierno fiscal» y facilitar la implantación de empresas y apoyar a los emprendedores. A su vez, defendió hacer de Zaragoza un referente en cultura, acabar con los debates estériles «de estos cuatro años», ser «cercano, serio y con capacidad de llegar a acuerdos».