El año pasado no todos los partidos políticos supieron ver que había subido la marea feminista hasta que el agua les mojó los pies. El PSOE apoyó los paros parciales que convocaron los sindicatos mayoritarios, PP y Cs rechazaron una huelga que tildaron de «partidista» y solo Podemos la secundó de manera íntegra.

Para este año, Podemos hará huelga «en todos los ámbitos», aunque su secretario de Organización, Pablo Echenique, afirmó a RNE que no la secundará: «Yo no, las mujeres de nuestro partido sí. Tengo mucho trabajo. Y si dejo de trabajar el día 8 pues alguna de las tareas importantes que tengo que hacer no llegarán a su fin en el tiempo previsto. Creo que asistiré a la manifestación, no pude estar en la manifestación del año pasado...».

Y los socialistas han lanzado vídeos de apoyo, colocado su merchandising en las solapas y se han despejado las agendas. Su única actividad en la jornada de huelga será la preceptiva reunión del Consejo de Ministros.

PP y Ciudadanos siguen siendo críticos con los paros feministas. Para Pablo Casado, se va a utilizar «para intentar enfrentar a hombres con mujeres e intentar colectivizarlas», y en Ciudadanos también arremeten contra esa idea de colectivo. «La mujer no se ha sacudido la tutela del varón para caer en la tutela de otras mujeres que pretendan hablar en su nombre», dice el manifiesto que suscribe la formación naranja. Aunque no secundan la huelga, Cs estará presente en la manifestación del 8-M y no descartaban incluso la presencia de Albert Rivera.

En cuanto al PP, por la mañana anunciaron su presencia en la manifestación de Madrid dos vicesecretarias, Cuca Gamarra y Marta González, además de Mari Mar Blanco, pero horas después los populares enviaron un comunicado en el que denunciaban un manifiesto «politizado y partidista» y el intento de «los partidos de extrema izquierda» de buscar «la división y enfrentamiento entre hombres y mujeres, e incluso entre mujeres de ideologías distintas». Harán su propia celebración y leerán su propio manifiesto.

Por si había dudas, Vox anunció el martes que no secundará una huelga que «denigra a las mujeres al tratarlas como personas débiles e indefensas». La cara femenina del partido, Rocío Monasterio, leyó un manifiesto en el que denunció a los que quieren «colectivizar» a las mujeres. «Celebramos ser mujer 364 días al año. Todos menos el 8 de marzo, que trabajaremos más que nunca para reafirmarnos en el poder de nuestra independencia», dice.