Los vecinos y comerciantes de la calle Don Jaime I asisten expectantes al devenir de las decisiones que se adopten en el Contencioso-Adminitrativo número 5 de Zaragoza, y con el suficiente «hartazgo» como para que incluso los negocios estén deseando que se paralicen los trabajos de elevación de la calzada «aunque sean tres o cuatro meses» y se eche a perder la campaña de Navidad, donde obtienen más de un tercio de los ingresos de todos el año. Para los establecimientos «la campaña ya está perdida». Para la Asociación de Vecinos de Reyes de Aragón, aseguran que «es preferible tenerla cortada varios meses y luego tener la calle que queremos».

Así lo aseguró su presidente, Alejandro Aznar, quien recalcó que «tener la calzada abajo es la mejor garantía de que no se peatonalizará». Aunque los políticos digan que no se hará, lo cierto es que no se fían, y que hecha la plataforma única, cortar el tráfico es cuestión de una decisión del Gobierno municipal de turno. Y con el actual, en concreto, la desconfianza es máxima. «Queríamos un diálogo constructivo, siempre hemos denunciado las deficiencias en la acera, la iluminación, el mobiliario o el estado de las calles adyacentes, y no entendemos que el proyecto estrella de esta legislatura sea elevar la calzada de nuestra calle. El problema no estaba en el asfalto, sino en las aceras», expuso Aznar, quien reprocha a ZeC que no haya contado con ellos para nada.

«La última gran reforma de la calle Don Jaime I, en los años 90, los vecinos pagamos la mitad del coste en lo que se llamó contribución especial, que se nos cobró durante tres años seguidos. Por tanto, claro que la calle es de todos los zaragozanos, pero también nuestra», argumentó, en referencia a las palabras del responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, que llegó a decir que esta calle no era solo de ellos y que se debía atender también a las opiniones de otros barrios, como los de la margen izquierda.

Para ellos esto solo es «llamar a los que le dicen sí a todo» y «ni siquiera informarnos». «Estamos en los tribunales porque no han contado con nosotros para nada», apostilló el presidente de la asociación, quien añade que «ZeC nos dijo al principio del año que iban a sustituir farolas y arreglar las aceras, pero no levantar la calzada, y se creen que porque dijimos que sí entonces vamos a estar de acuerdo en todo».

OPINIÓN DE LOS NEGOCIOS

Lo llamativo en este caso es que los establecimientos de la zona, la mayoría comercios de proximidad regentados por autónomos, estén de acuerdo con que se quede cortada la calle Don Jaime I durante varios meses. La campaña navideña está muy próxima y en ella se concentran buena parte de los ingresos de todo un año, pero «es tanto el cabreo y el hartazgo de que se rían de nosotros que ya nos da igual», aseguran Carlos y Montse, propietarios de la tienda de ropa de bebé Nácar, en el número 24 en Don Jaime I.

Auguran que «algunos establecimientos podrían verse abocados al cierre» y algunos «sopesan pedir responsabilidades económicas al consistorio por el daño que el parón les puede causar». Pero tienen que pedir paralizarla porque dicen que «cuando terminen sabemos los problemas que vamos a sufrir después». Y durante, porque el Black Friday llegará con la calle levantada.