La presidenta Rudi ha mostrado su cara más rebelde, contestataria y antisistema. El ejecutivo PP-PAR ha conseguido en tres años doblar la deuda pública del 10% al 20% del PIB mientras el desempleo crecía en más de 7.000 personas y el PIB caía un 3,3%. La desigualdad que se ha generado costará décadas superarla. Sólo faltaba la propuesta de reducir el número de diputados para comprobar el valor que el PP le da a la representación plural de la sociedad. Desmantelada la Administración y desvirtuado el sentido de lo público, sólo queda reducir el Parlamento. La próxima, como en Castilla, será que sólo puedan ser representantes políticos aquellos que vivan de las rentas. Un ejemplo de eficacia populista neoliberal para acabar con el sistema... democrático.