La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, empezó su discurso con toda una declaración de intenciones: "Con el sacrificio de todos, hemos puesto fin a la crisis que ha atravesado nuestro país y hemos puesto a Aragón en buena posición para desempeñar un papel protagonista en el nuevo escenario económico que se ha abierto ante nosotros".

Tal vez por esto anunció nuevas ventajas fiscales en un discurso en el que abundaron las referencias positivas a la gestión económica y claras omisiones. En especial, las relativas al déficit, la deuda y el desempleo. Este último apartado, concretamente el paro juvenil, lo despachó con un adjetivo: "aun estando por debajo de la media, sigue siendo inaceptable". Prefirió insistir en el final de la recesión --tampoco mencionó a todas aquellas personas que sufren, que no alcanzan el salario mínimo, el 25% de pobreza infantil, los desahucios o las listas y atrasos en la Dependencia-- y en que se está empezando a crear empleo neto.

Entre los anuncios de índole económica y fiscal que enumeró la presidenta, figura una nueva línea de crédito con el Banco Europeo de Inversiones por importe de 300 millones de euros. Una nueva bajada del tramo autonómico del IRPF, acorde con la que va a hacer el Gobierno central con el tramo estatal, deducciones por los gastos de guardería de niños de 0 a 3 años y la ampliación de la exención aplicada sobre la base imponible en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Se quedará muy lejos de la idea inicial, que era acercarse al máximo al 100%.

EL ESTADO DEL BIENESTAR Gran parte de sus palabras fueron a la defensiva, volviendo a apelar --aunque en menor ocasión que años anteriores-- a la herencia recibida. En especial en Sanidad. Después de dibujar un panorama extraordinario del mapa sanitario aragonés, que a su juicio se refrenda con la satisfacción que dan los ciudadanos a su sanidad. Por este motivo, consideró que la oposición está "equivocada" cuando critica la política del consejero Oliván "a modo de mantra budista", y consideró que "es una insoportable evidencia" para la izquierda "que un Gobierno presidido por la derecha, como despectivamente nos denominan, destine dos de cada tres euros de su presupuesto anual a políticas sociales".

Consideró que gracias al Gobierno del PP y el PAR, "la sostenibilidad económica y la calidad de la atención sociosanitaria están plenamente garantizadas" ya que "para salvar el sistema sanitario de la quiebra había que cambiar el modelo de gasto indiscriminado por otro racional, eficaz y eficiente". Apeló a "déficits ocultos y falta de eficiencia" del anterior Gobierno y consideró que su gestión ha sido "eficaz y racional".

En cualquier caso, ni en sanidad ni en educación hizo anuncios nuevos, más allá de recordar el inicio de las obras del hospital de Teruel "a final de año", la licitación en octubre "del hospital de Alcañiz" o la ampliación de la cirugía mayor ambulatoria en el Hospital Provincial de zaragoza y una unidad de hospitalización a domicilio dependiente del Royo Villanova. En Educación, la ampliación del colegio Rosales del Canal en Zaragoza, un segundo colegio en La Almunia de Doña Godina, en Sallent de Gállego y aularios en María de Huerva, Miralbueno 2 y Valdespartera 2.

Reivindicó un modelo de financiación autonómica que tenga en cuenta la peculiaridad demográfica de Aragón y anunció --para el 2018-- elevar la velocidad de internet a 50 megas para 295 pequeñas localidades, 380 centros educativos, 900 establecimientos turísticos, 30 de polígonos industriales y más de cien farmacias.