El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero, teme que el fenómeno de la despoblación que castiga al territorio aragonés se traduzca en una problema de cohesión social y territorial en España. Es una carta remitida con motivo de la manifestación que se celebrará mañana en Madrid bajo el lema La Revuelta de la España vaciada, Sánchez Quero recuerda que es también alcalde de Tobed, un municipio con 214 vecinos empadronados y que pertenece a la Comarca de Calatayud, una de las «más extensas y despobladas de España».

En la misiva, que lleva por título Un grito de visibilidad, Sánchez Quero refleja su solidaridad con los que acudirán el domingo a la protesta en Madrid «porque necesitamos visibilidad y presencia permanente en la agenda pública, del Estado y de la Unión Europea». «Lo que está en juego es la cohesión social y territorial por el enorme desequilibrio entre el litoral, Madrid y su área de influencia, y la España interior», recalca el presidente de la Diputación de Zaragoza.

Como alcalde de un municipio «en riesgo de extinción», como «municipalista convencido», como presidente de la Diputación de Zaragoza y presidente de la Comisión de Despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Sánchez Quero reconce que en los últimos años ha aumentado la sensibilidad de la sociedad española y de las instituciones «al ritmo de la movilización de la España interior, pero también de las políticas de proximidad de los entes locales». Así, resaltó la labor de las diputaciones provinciales en apoyo a los pequeños municipios con planes de inversiones, de gastos corrientes, de asesoría técnica y jurídica, entre otras.

«Somos el servicio de urgencias que atiende a los más pequeños. No olvidemos que el 70% de los municipios de la provincia de Zaragoza tienen menos de 500 habitantes y los índices de envejecimiento son desoladores».

Con todo, la despoblación, apuntó el presidente de la DPZ, también «una oportunidad para dar valor a los espacios vacíos, para respaldar las iniciativas colectivas e individuales, para arropar el talento y el compromiso, el deseo de querer estar en un pueblo vivo...». Al respecto, apostó por «no perder energías en el victimismo ni en la resignación, ni tampoco entrar en una carrera estéril para ver quién está peor», sostuvo. En este sentido, reivindicó «trabajar en equipo» por el desarrollo rural sostenible: alcaldes, concejales, grupos de acción local, agentes de desarrollo local, asociaciones, maestros, forestales, entre otros.

Sánchez Quero también rechazó enfrentar lo rural con lo urbano, «porque la población vinculada y la flotante, la memoria y el arraigo, también suman para mantener vivos los pequeños municipios, por ejemplo recuperando muchas viviendas».