A veces el clamor popular puede con la discusión partidista. El plan parcial de Montañana se aprobó de forma definitiva ayer en el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza y la unanimidad de los vecinos acabó plasmándose en una acuerdo para dar luz verde a la reparcelación y la redacción del proyecto de urbanización. Con la exigencia de IU de desarrollarlo en cuatro fases distintas, la primera de solo 424 de las 1.216 totales que prevé ese plan parcial, y la estimación dada por el responsable municipal de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, sobre que los primeros pisos podrían empezar a levantarse "en dos o tres años".

Hasta el PP rectificó su posición con respecto a la última comisión de Urbanismo, y cambió su voto en contra por una abstención, más próxima a la opinión de sus representantes en Montañana, que votaron a favor del desarrollo del barrio. Y eso es lo que fue a decir la asociación de vecinos de Urdán, que a través de su presidente, Daniel Usón, fueron testigos del final de 40 años de reivindicaciones y lucha. Sin embargo, el PP y CHA no ocultan su malestar de que este tipo de acuerdos "sirvan para Montañana pero no para Garrapinillos".