Los comerciantes llevan ya varios años denunciando las dificultades para acceder al crédito. Los que lo consiguen es a un tipo de interés muy elevado, denuncian.

La subida del paro y la caída del consumo han ido paralelas. Esto ha provocado el cierre de 7.000 negocios en un sector que en Aragón emplea a 90.000 personas.

La liberalización de los horarios comerciales y la ampliación de aperturas en festivo para las grandes superficies está haciendo mucho daño al sector.