El Gobierno de Aragón podría haber apostado por reeditar la fórmula aplicada el año pasado con Múnich y Venecia, que se adjudicó a la compañía Volotea, para atraer nuevos vuelos a un aeropuerto de Zaragoza que ha cerrado el año 2018 con un crecimiento de pasajeros del 11,6%, pero no podrá por tener el presupuesto de la comunidad prorrogado y sin posibilidades de aprobarlo antes de las elecciones de mayo porque se disuelven las Cortes en marzo. La intención era repetir la estrategia con otros destinos que no han trascendido, aunque Roma y Marruecos, preferiblemente Casablanca o Marrakech, siempre han sido los destinos más prioritarios para el Ejecutivo autonómico y la sociedad Promoción del Aeropuerto de Zaragoza (PAZ), su herramienta para conseguirlo.

Esa imposibilidad para sacar a licitación un contrato similar no impide que se mantengan contactos con más compañías. Y la cita de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid ha servido para celebrar reuniones con hasta ocho de las aerolíneas que operan en Europa. Algunas de ellas ya lo hacen en Zaragoza, como Ryanair, y otras serían nuevas incorporaciones. Vueling, por ejemplo, es la principal candidata para lograr una conexión con Roma que la firma irlandesa de vuelos de bajo coste ya ofreció en el pasado, y que acabó retirando por su baja demanda. Pero el escenario ha cambiado y este y el mercado de Marruecos es el que mejores estimaciones arrojan en los estudios internos que la DGA realiza con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

No obstante, los destinos en estos momentos, con la prórroga presupuestaria en vigor, dependen únicamente del interés que suscite en esas compañías, porque dinero para establecer compromisos económicos como los que actualmente se mantienen con Ryanair, Wizz Air y Volotea -dinero para campañas de promoción turística en origen y destino-, no se pueden ampliar.

En el 2018, la sociedad PAZ dedicó 1,8 millones de euros a estas promociones, de los cuales 1,2 se los llevaba Ryanair, en un modelo de acuerdo por el que la empresa irlandesa proporciona un número de vuelos al año pero no garantiza que sean al destino que elija la DGA. Así, la ruta de París pasó a ser estacional, solo desde marzo a octubre, y aunque el próximo marzo regresará con solo dos frecuencias semanales, se cambia por un incremento en otras rutas como Bruselas o Milán. Y, sobre todo, la principal ganancia se la lleva la conexión con Londres, que ahora ofrece cinco salidas semanales desde Zaragoza.

El resto del dinero, 600.000 euros, son para Wizz Air y Volotea. Y destaca esta última por ser el modelo que la DGA quisiera reeditar. Invirtió 400.000 euros al año -200.000 por destino- por volar a Múnich y Venecia y logró mover 15.050 pasajeros de 17.000 plazas totales ofrecidas.