Palestinos y judíos se unieron en una manifestación que congregó a un millar de personas en Abu Dis, próxima a Jerusalén, para conmemorar el Primero de Mayo. La movilización se convirtió en una protesta contra el muro de Cisjordania. Los activistas llevaban pancartas en hebreo y árabe contra el presidente estadounidense George Bush. También en Ramala, centenares de palestinos acudieron a la sede del presidente Yaser Arafat.

Aunque la mayor parte de los rusos aprovecharon la fiesta para descansar, cientos de miles de liberales y comunistas, portando fotos de Stalin y de Lenin, protestaron en diversas ciudades por los bajos salarios y por la falta de reformas sociales.

El ultraderechista Partido Nacional Democrático convocó una manifestación paralela a las concentraciones de los trabajadores en Berlín que provocó enfrentamientos con unos 2.000 agentes de policía, varios heridos y la detención de casi un centenar de neonazis.

El Primero de Mayo en Roma se centró en la reclamación de libertad para los tres italianos secuestrados por rebeldes iraquís. Lo manifestantes también celebraron la ampliación europea.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, asistió por 24º año consecutivo a la misa del trabajador y reconoció que es imposible eliminar por completo el desempleo, aunque prometió que creará más puestos de trabajo.

La inquietud ante la reforma de la Seguridad Social, con llamamientos a una movilización unitaria de los sindicatos ante la falta de claridad de los planes del Gobierno y la delicada situación del empleo dominaron los desfiles del primero de mayo en Francia, marcados por la división de las centrales. Una división que se tradujo en concentraciones por separado por parte de diferentes sindicatos. La más numerosa, convocada en París por la Confederación General del Trabajo (CGT), entre otros, reunió a 50.000 personas según los organizadores,

Unos 140.000 trabajadores de diversos sindicatos marcharon ayer en la capital mexicana para defender sus derechos, exigir mejores salarios, más empleos y criticar el modelo económico del gobierno del presidente Fox, quien prometió en su campaña por la Presidencia generar un millón de empleos anuales, meta que no ha cumplido.