Los proyectos básicos de la Expo 2008 de Zaragoza se adjudicarán el próximo mes de diciembre, fecha en la que la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) elegirá la ciudad anfitriona. Tras el éxito obtenido en la presentación del miércoles en París, la sociedad pública que promueve la candidatura está decidida a impulsar el trabajo técnico y diplomático.

Los planes oficiales pasan por licitar el diseño del recinto, del palacio de congresos y del pabellón puente, además de las infraestructuras esenciales, en el último semestre y condicionar su resolución a la obtención de la muestra, según consta en el cronograma que ha podido consultar EL PERIODICO DE ARAGON.

El objetivo es recortar plazos, por lo que los equipos seleccionados podrán iniciar su trabajo el mismo 2 de enero del 2005. Con el cronograma oficial, planos y licencias serán una realidad en un año para garantizar así que la máquinas entren en el meandro de Ranillas, la ubicación elegida, a principios del 2006.

El escaso margen temporal del que se dispondrá para levantar la Expo, apenas tres años y medio, ha obligado a planificar un ajustado plan de trabajo. El maratoniano ritmo que se prevé imponer a profesionales y constructoras fija a finales del 2007 la conclusión de las obras de la Expo.

245 MILLONES EN DOS AÑOS En dos años se tendrá que hacer realidad una inversión cercana a los 245 millones de euros, el coste estimativo de levantar un complejo de pabellones y servicios de 25 hectáreas. A esta actuación habrá que sumar las infraestructuras pendientes en la ciudad y la recuperación de las riberas, por lo que el montante global superará los 800 millones. El primer gasto irá destinado a la recuperación de las riberas del Ebro, ya que sus proyectos estarán a fin de año.

La sociedad Zaragoza Expo 2008 pretende dividir en dos categorías las licitaciones que convocarán en el último semestre del año: el concurso general del recinto de la muestra y el de sus infraestructuras. El primero incluirá los proyectos de los espacios libres del complejo, del pabellón puente y de la gigantesca cubierta vegetal que dará sombra a todos los pabellones. Cada uno de estos trabajos podría salir a concurso de forma independiente, aunque todavía está por decidir.

En otra convocatoria paralela se encargará el diseño de las infraestructuras y servicios básicos de la muestra internacional, en el que se deberán incluir los viales de acceso que no estén programados.

La candidatura pretende también que a final de año esté elegido el equipo redactor del palacio de congresos y del anteproyecto del parque del agua que transformará la huerta de Ranillas en el pulmón verde de la ciudad. En el paquete de este año se incluye asimismo el plan de reutilización de las instalaciones --la postexpo-- y las líneas maestras de la Ciudad del Cine --uno de los posibles futuros usos de la muestra tras el 2008-- y del acuario fluvial.

Del anteproyecto de otro de los principales equipamientos del meandro, el centro termal, se van a encargar directamente empresas, por lo que su diseño definitivo no se licitará hasta el 2 de enero del 2005. En esta seguna fase de convocatoria también figurarán los proyectos de los pabellones, cuya diseño debe estar acabado en el mismo ejercicio.

En último lugar se licitarán los pabellones de los país participantes, del embarcadero, de la villa Expo y de los equipamientos deportivos al otro lado del Ebro, en la trasera del barrio de La Almozara. En esta fase también irán los aparcamientos, los restaurantes y bares del recinto. Al igual que en el resto de proyectos, las obras acabarán a finales del 2007 si se cumple la planificación. Ahora, sólo se debe pactar el reparto de la financiación y lograr los votos de la mayoría de los 91 países del BIE que tendrán la última palabra en la asamblea de diciembre.