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técnica de aumento fue del 25% y tras tensas negociaciones, los nacionalistas consiguieron rebajar hasta el 9,75%, que en la práctica ha supuesto un 12% de incremento en el recibo.
En principio, las razones aportadas para justificar el incremento son que el ayuntamiento precisa equilibrar sus ingresos y sus gastos, y que el impuesto del IBI es uno de los más bajos de las grandes ciudades españolas.
Además de otras subidas, los zaragozanos notarán especialmente la del agua. Amparándose en una directiva europea que ordena cobrar el servicio a su precio real, el plan económico financieros proponen alinear los costes con los que se recauda de los recibos en un plazo máximo de tres años. Según datos hechos públicos por este diario en el 2002, el déficit anual del abastecimiento de agua es de 16 millones de euros. Con la próxima llegada del agua desde Yesa y los costes del plan de renovación de tuberías, los gastos suben 19 millones de más cada año, y todo esto se piensa cobrar en el recibo. Como mínimo el incremento global sea del 100%.
