El PSOE, cuya candidatura encabeza el ministro de Asuntos Extreriores, Josep Borrell, ha sido el ganador de las elecciones europeas con un respaldo del 32,94% y 20 diputados, seguido por el PP con el 20,09% y 12 escaños, según los datos oficiales con el recuento al 95% escrutado.

La tercera posición es para Ciudadanos, con un respaldo del 12,22% y siete escaños, y detrás Unidas Podemos con el 10,12% y seis diputados. Vox saca un 6,22% y tres escaños.

Ahora Repúblicas, la coalición independentista de ERCm, Bildu y BNG que encabeza Oriol Junqueras, obtiene tres escaños; Junts, la marca de Carles Puigemont, logra otros dos escaños; y la Coalición por una Europa Solidaria (CEUS), del PNV y CC, saca el último de los 54 escaños en liza.

El Partido Popular Europeo (PPE) ha vuelto a ganar, por quinta vez consecutiva, las elecciones europeas, según los primeros resultados oficiales difundidos por el Parlamento Europeo, por delante de los Socialdemócratas (S&D) que quedarán relegados una vez más a la segunda posición. Sin embargo, ambas formaciones perderán, por primera vez en la historia, la hegemonía en el hemiciclo y no conseguirán sumar mayoría. La proyección confirma también el ligero avance de las fuerzas ultraderechistas, euroescépticas y populistas pero la ola ultra no llegará a la cámara y su repunte será insuficiente para paralizar el funcionamiento del Parlamento Europeo.

La nueva fotografía provisional que emerge de las elecciones, celebradas entre el 23 y 26 de mayo, otorga 180 escaños al PPE (217 en 2014), frente a los 152 que obtendrían los socialistas (187 en 2014). Se trata de una cifra insuficiente para alcanzar la mayoría de la cámara, situada en 376 escaños, lo que significa que las alianzas serán imprescindibles para gobernar en una cámara mucho más fragmentada. La gran sorpresa en este sentido llega de la mano de la Alianza de los Liberales y Demócratas (ALDE), uno de los grandes vencedores de la noche con 105 escaños (68 en 2014) y que tendrá la llave.

Su fuerte repunte se explica sobre todo por la incorporación al grupo de En Marche, la formación que lidera el presidente francés, Emmanuel Macron, que aunque no ha logrado vencer en Francia sumará sus escaños a esta familia en la que se sientan Ciudadanos y el PNV. «Por primera vez en 40 años desde las primeras elecciones los dos partidos clásicos no van a poder tener una mayoría. Una mayoría proeuropea sólida no va a ser posible sin la ayuda ni la participación de nuestro grupo. Está claro que habrá un nuevo equilibrio de poder en el Parlamento Europeo», ha valorado el jefe de filas en la Eurocámara, Guy Verfhostadt.

También suben de forma importante los Verdes/Alianza Libre Europea que se convertirían en la cuarta fuerza de la cámara con 67 escaños, (52 en 2014). Se trata de un fuerte espaldarazo para este grupo que podría ser clave también para garantizar la gobernabilidad de la Eurocámara. «Con el alza de los movimientos populistas para conseguir una mayoría estable en el Parlamento Europeo los Verdes van a ser necesarios», ha avisado su copresidente, Philip Lamberts. Muy por detrás se situaría la Izquierda Unitaria Europea (IUE), donde se sientan Unidas Podemos, que caerían hasta los 38 escaños (52 en 2014).

La presencia de los tres grupos euroescépticos, eurófobos y populistas seguirá siendo importante. Los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde comparten bancada los tories británicos, el ultraconservador polaco de Ley Justicia (PIS) y los nacionalistas flamencos, obtendrían 61 (76 en 2014). El grupo en el que se sientan la ultraderechista francesa Marine Le Pen, que habría logrado imponerse en Francia, y la Liga Norte italiana de Matteo Salvini obtendría 55 escaños (37 hasta ahora), mientras que el grupo euroescéptico, en el que se ha sentado el UKIP, obtendría 53 escaños (41 en 2014). Esto significa que de aliarse estos tres grupos obtendrían 172 representantes aunque no llegarían al 23% de los escaños, lo que significa que tampoco cumplirán su objetivo de sumar una minoría de bloqueo suficiente capaz de paralizar el funcionamiento del Parlamento Europeo. Quedarían, no obstante, por asignar otros 30 escaños entre los que figuran, por ejemplo, los obtenidos por Vox.

Los resultados dejan otros titulares importantes. Por ejemplo, el repunte de la participación que alcanza el 50,5%, ocho puntos más que hace cinco años (42,9%) y un porcentaje que no se veía desde que hace veinte años (en 1994) cuando fue a votar el 56,7% de la población con derecho a voto.