La victoria del PSOE en la capital aragonesa se consiguió ayer barrio a barrio, con mayor o menor holgura pero sumando más que el resto o mucho más que los demás. En sus feudos habituales, como Las Fuentes, arrasó a sus rivales. En otros en los que en las últimas citas electorales para el Congreso se le habían disputado y arrebatado, se reconquistaron con solidez. En diez de los doce distritos obtuvo la victoria, y así se justifica un global en Zaragoza en el que los socialistas recolectaron más del 30% de los sufragios y aventajaron en nueve puntos a su nuevo gran rival, Ciudadanos, que fue capaz de superar al PP en otros diez de los doce. Amplia victoria naranja y gran desplome conservador en un escenario de derecha fragmentada en la que Vox irrumpía con fuerza, restando votos casi siempre a los populares.

Dos victorias socialistas destacadas sobre el resto, la de Delicias, donde 18.655 personas le dieron su confianza, porque eran 5.200 más que en el 2016 y porque Podemos perdió más de 3.300, de manera que parece estar reconquistando un feudo que en el pasado le fue propicio. Igual que en el Actur Arrabal, disputada plaza hace tres años con el PP y Unidos Podemos, esta vez la conquista con holgura, 27.509 votos que son casi 9.000 más.

La lectura para Unidas Podemos no puede ser buena. Ayer perdió apoyos en todos los distritos y se dejó arrebatar un bastión como Torrero, donde en la anterior cita había sido el más votado. Aún así, la izquierda suma con amplia ventaja sobre la derecha. Respecto a Vox, sus resultados fueron mejores en los barrios rurales, donde llegó a ser la tercera fuerza, en los del norte y el oeste. En el resto, solo en Centro y Universidad fue capaz de superar a Podemos.