Aragón dirigió ayer sus votos a las dos opciones mayoritarias, PSOE y PP; en detrimento de las alternativas nacionalistas y regionalistas que englobaban respectivamente a CHA y PAR. En un giro de tuerca a los resultados de las pasadas elecciones generales, ayer los socialistas, vencedores indiscutibles, ganaron más de cuatro puntos, yéndose al 45,72 %, mientras que los populares remontaban casi otro tanto. la jornada no fue tan halagüeña para CHA y PAR. La primera de ambas formaciones llegará a Europa (a tiempo parcial) pero ha perdido casi seis puntos, y la segunda obtuvo los peores resultados de su historia: un 2,93% del total de sufragios emitidos. Izquierda Unida recuperó treinta centésimas sobre el 14-M.

Para los socialistas aragoneses la jornada fue una golosina. Barrieron en Zaragoza y Huesca y empataron en Teruel, manteniendo una distancia sobre el PP netamente superior a la de la media nacional. No cabe duda de que la sombra del trasvase es alargada, aunque los conservadores pueden presumir de que, pese a todo, se mantienen en la línea del cuarenta por ciento de los votos que no es mal porcentaje para digerir la derrota.

CHA y el PAR van a tener buenos motivos para tentarse la ropa. El último de ambos partidos se asomó ayer (incluso en Teruel) al precipicio de la marginalidad política. ¿Un tropiezo circunstancial... o algo más?