Pese a que tanto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, como su antecesor, Carles Puigdemont, subrayaron a primera hora de la mañana que el de ayer era el día para priorizar a las víctimas del 17-A, el expresident aprovechó una entrevista en Catalunya Ràdio para cargar duramente contra el Estado y contra los partidos que han rechazado una comisión de investigación en el Congreso respecto a la vinculación del eximán de Ripoll con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Puigdemont fue especialmente contundente, insistiendo en que los Mossos no tenían información sensible sobre el imán, pese a las recientes informaciones en las que la policía autonómica admite que sí disponía de datos sobre el líder religioso: «Es muy grave que un año después todavía no se haya podido esclarecer en sede parlamentaria, no haya habido la mínima decencia respecto a las víctimas por parte del Parlamento español de iniciar la comisión de investigación sobre los vínculos del CNI con el imán de Ripoll». «Con el resto de las víctimas -añadió- nos referimos al derecho a saber; es triste que partidos que estarán en los actos de recuerdo hoy [por ayer], con sus votos han hecho imposible que el Parlamento debata a fondo los vínculos y por qué esta información vital se ocultó a la policía catalana». «La policía no tenía esta información y la debería haber tenido por una mera y simple razón de eficacia política y respeto al derecho a la seguridad. Si no tenemos las herramientas adecuadas -la información es una herramienta imprescindible- no podemos prestar el servicio debido a la seguridad», añadió.

Torra, no tan contundente, exigió «toda la información» porque «la democracia es transparencia». «Es obligado que la ciudadanía conozca todo lo que pasó, y todo es todo. Queremos que se convoque la Junta de Seguridad, porque los Mossos aún no tienen acceso a Interpol», dijo.