El electorado del archipiélago se entregó ayer al bipartidismo entre socialistas y populares y abocó a Coalición Canaria a una derrota sin paliativos. Esta fuerza nacionalista no sólo perdió más de ocho puntos respecto de las elecciones legislativas, sino que se quedó con poco más de un tercio de los votos que logró el 14-M.