Es una enfermedad infecciosa causada por uno de los tres virus que forman la polio. Afecta al sistema nervioso central y ataca los nervios que regulan la función muscular pudiendo provocar una parálisis, una atrofia muscular, una deformidad y, de forma más severa, una inmovilidad total de la columna vertebral. Puede manifestarse de distintas maneras a partir de una especie de gripe: de manera asintomática, sin parálisis; con parálisis en músculos como los largos proximales de los brazos, las piernas y el tronco; y, en otros casos, con afectación respiratoria bulbar, que provoca dificultades a la hora de tragar o respirar.