Dado que no será posible ofrecer atención psicológica a todas las personas que la necesitarían, el Colegio de Psicólogos de Madrid editó ayer una guía de autoayuda dirigida a los afectados.

"Es normal pensar que la vida se acaba, que no tiene sentido, que no vale la pena y que todo es cuestión de suerte", describe la guía, que advierte de la posible aparición de pesadillas, problemas de atención y memoria, así como de la sensación de irrealidad ante lo sucedido.

También es habitual sentir ira hacia los terroristas, y culpabilidad por haber salido ileso, añade. "Es importante que eso no ocupe demasiado su tiempo para que no se vuelva en su contra", aconseja.

Es normal sentir tensión, nerviosismo, taquicardia, vértigos, mareos, dolores difusos e hipersensibilidad al miedo, prosigue. "También es normal que esos signos persistan si la situación se percibe como amenazante".