Por una vez, ayer Mariano Rajoy se mostró menos flexible que el propio José María Aznar. Antes de que el presidente apuntara que la destitución de Josep Lluís Carod-Rovira como líder de ERC atajaría esta crisis, el candidato del PP a la Moncloa sólo aceptó una salida: que los socialistas rompan "de forma inmediata" el tripartito catalán. "El PSOE no puede volver a equivocarse", advirtió.

En una comparecencia pública en la que aceptó preguntas de la prensa --por vez primera desde el 2 de febrero--, Rajoy emplazó al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a "romper cualquier entendimiento con ERC", tanto en la Generalitat como en las listas al Senado. Porque, enfatizó, "lo prioritario es el respeto al acuerdo antiterrorista", suscrito por PP y PSOE.

"Es un evidencia clamorosa que si el PSOE mantiene el acuerdo con ERC, partido que apoya a ETA y pacta con la banda que deje de matar sólo en una parte del territorio, estará rompiendo el pacto antiterrorista", razonó el secretario general del PP.