El silencio guardado el pasado jueves en Zaragoza por Mariano Rajoy sobre su posición respecto al trasvase del Ebro provocó ayer duras críticas del Ejecutivo aragonés. El presidente regional, Marcelino Iglesias, atacó al candidato popular a las elecciones generales de marzo: "No tuvo dignidad para expresar lo mismo en Zaragoza que en Murcia y no dijo la verdad de por qué quiere los votos aragoneses".

En declaraciones a Efe , Iglesias indicó que Rajoy busca los votos de los ciudadanos de la comunidad aragonesa "para que se lleve a cabo el trasvase del Ebro". "Tanto la ministra de Sanidad, Ana Pastor, como el Secretario de Aguas y Costas, Pascual Fernández, y el propio Rajoy han generado una invasión mediática estos días para copar a la opinión pública con sus fotos en Aragón. Y esas imágenes suponen un insulto a la comunidad", subrayó.

El presidente aragonés apuntó que las visitas de los líderes del PP se hicieron "casi en clandestinidad" por "temor a que la gente diga lo que cree, ya que 400.000 personas han dicho no a su política hidráulica". También alabó la actitud de los municipios del Pirineo en materia hidráulica: "Están marcando la línea a seguir".

Por otra parte, el presidente del PP en Aragón, Gustavo Alcalde, afirmó que "la actitud" de Iglesias hacia el recrecimiento de Yesa "podría suponer la paralización de una obra vital para las Bardenas". El PP presentó una proposición no de ley en las Cortes de Aragón para que el Ejecutivo aumente su apoyo a la obra.