El empresario Ramón Margalejo ha acusado hoy de ser un "presunto chantajista" a Francho Chabier Mayayo, trabajador de Acciona y uno de los principales testigos en los que se basa la investigación para esclarecer si se desviaron fondos o no de la Plataforma Logística semipública de Zaragoza (PLAZA).
Durante dos horas, Ramón Margalejo, propietario de las empresas Margalejo Campo y Actividades Margalejo, ha declarado en calidad de imputado en el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, que investiga si se produjeron delitos de malversación, fraude y si hubo emisión de facturas falsas en el desarrollo y construcción de esta plataforma logística.
Tras prestar declaración, el empresario ha acusado, en declaraciones a los periodistas, a Mayayo de "traicionar la confianza de sus jefes" y de "aportar documentación" al caso que, a su juicio, "no revelan los delitos que se le imputan".
El empresario, que, según ha explicado, ha contestado ante el juez todas las presuntas que le han hecho las partes en la sala, ha negado que haya emitido facturas por más de 11 millones de euros, como se le acusa.
Ha explicado que "solo" ha realizado actividades para la Plataforma Logística por 2 millones de euros; y que no ha pagado ningún "peaje" al que fuera gerente de Plaza, Ricardo García Becerril, ni "ninguna mordida" como se dice.
Además de Margalejo, ha declarado hoy ante el juez la esposa de García Becerril, Elena Planté, y la hija mayor del matrimonio, Carolina García Planté, quienes han abandonado el edificio de juzgados sin hacer declaraciones a los periodistas.
En este caso, están imputados también el propietario del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, que ha negado ayer ante el juez que hubiera emitido factura falsa alguna a la empresa Pulsar, propiedad de las hijas de García Becerril; así como el presidente del Grupo Porcelanosa, Manuel Coloques, que ha hecho lo mismo.
También declaró ayer en el juzgado María del Mar Jaso, gerente de Laxton, Enrique González, de Entrerríos Automatización y Francisco Joven, de Viveros Joven.
