Si lleva tantas semanas como el mejor equipo de la Liga, hay poco que discutir respecto a las posibilidades reales de la Sociedad Deportiva Huesca de jugar por fin en Primera División. El club altoaragonés, acostumbrado a medir su historia en campos de Segunda B y Tercera División, es hoy el principal candidato a ascender a la máxima categoría. Lo es por méritos propios, por fútbol y resultados, por una pasión que le empuja con fuerza desde hace diez meses. Ya estuvo entre los mejores el pasado verano, cuando se atascó en el escalón del Getafe en los partidos de la promoción de ascenso. Para el 2018 no quiere pasar por estaciones intermedias. El Huesca de Rubi busca el ascenso directo sin dudas ni complejos. No mira hacia atrás, ni entiende que su historia no está hecha para pelear con los mejores. Sabe que es su momento y que puede pelear con orgullo por estar en el peldaño más alto.

El presente le dice que es un equipo casi intocable. Lo es, desde luego, en su campo, donde no ha perdido ningún partido desde principios de febrero. Por ahí comenzó a cimentar una posibilidad que hoy es probable. Es primero con 39 puntos, una proyección de más de 80 a final de campeonato y un colchón de 4 puntos sobre la tercera plaza. Además, solo ha sufrido tres derrotas desde que arrancó la temporada, en Soria, León y Los Cármenes. Frente a dos de esos tres rivales, Numancia y Granada, tendrá que batallar probablemente hasta el final, junto a otros de peso como el Rayo Vallecano, el Oviedo o el Cádiz.

No se espera ver en esa guerra al Real Zaragoza, que baja sus perspectivas conforme pasan las temporadas en Segunda División. La quimera del ascenso la propone hoy el equipo de Natxo González, que comenzó la temporada hablando de sensaciones pero ha llegado al primer descanso bien lejos de las mínimas exigencias. Está solo a tres puntos del descenso y a 16 de su rival regional. Del ascenso directo lo separan 13 puntos cuando está a punto de terminarse la primera ronda del campeonato.

En las primeras jornadas del 2018 se sabrá si el Zaragoza encuentra la energía, la fe y el fútbol suficiente para enderezar el rumbo y alejarse de la parte roja de la tabla. Bien parece que su destino esta temporada puede hallarse en una estación mediana, de aparente comodidad y ningún entusiasmo. Cualquier objetivo superior parece hoy una fantasía. Más cerca parece la zona de descenso, que hace un año esquivó en las últimas jornadas con mucho sufrimiento.

En el mundo, el gran acontecimiento del año (14 de junio al 15 de julio) es el Mundial de Rusia, adonde la selección española llegará de nuevo como uno de los favoritos. La fase de clasificación ha sido impecable con Lopetegui, así que del fútbol español se espera que alcance las últimas rondas junto a los de siempre: Alemania, Francia, Brasil, Argentina...

En baloncesto, el Tecnyconta Zaragoza espera mejorar los pésimos resultados de la pasada temporada y el Mann Filter disputará la Copa de la Reina en el Príncipe Felipe, que también acogerá la Final Four de fútbol sala continental. La primera gran cita del año es el Europeo de balonmano, que se juega a partir del 12 de enero en Croacia.