Se veía venir la polémica y el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) hizo ayer caso omiso a las críticas de la oposición, que cargó duramente contra la imposición de la reconversión de la UAPO en la Unidad de Refuerzo Flexible. Todos los grupos mostraron su rechazo unánime y algunos, el PP y el PSOE, anunciaron que la recuperarán cuando ganen las próximas elecciones de mayo del 2019.

El conservador Jorge Azcón reprochó a ZeC que «se atreve a disolverla porque ya han pasado las fiestas del Pilar» y conminó al PSOE a actuar: «No puede permitir que su socio tome una decisión unilateral fundamental para la organización de la Policía Local a siete meses de las elecciones», explicó. «Estas decisiones deben ser por consenso», dijo.

El portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón, valoró que estas medidas solo se justifican «en el sectarismo y en los prejuicios anteriores, en el autoritarismo, en la falta de praxis democrática, en el desconocimiento y el desprecio a la Policía», desde «una obsesión rayando en lo psiquiátrico». Una decisión «muy grave», de calado en manos de una minoría política y que «parece que está tomada en el solar del Conejo, seguramente en la última fiesta antirrepresiva se sintieron deudores de quienes estaban allí», recalcó el edil, que anunció que luchará «con todas las armas posibles».

Para Alberto Casañal, de Ciudadanos, es una «tremenda cacicada» del alcalde, que «no ha parado hasta liquidar la UAPO». Por eso le instó a escuchar a las asociaciones y a los policias y «dé marcha atrás» en una decisión que es «el último capítulo de la persecución» a la UAPO. Pedirá su mantenimiento en el pleno.

CHA, que siempre ha defendido la reforma, lamentó «que no se hayan abordado los verdaderos problemas y se haya hecho como todo en este Gobierno, unilateralmente y a golpe de decreto». «Se debería haber impulsado un acuerdo más amplio, tanto sindical como político», lamentó.