Sólo la urbanización de las 25 hectáreas de la Expo 2008, las instalaciones generales, la edificación de los pabellones y los accesos requerirán una inversión de 372,8 millones de euros, más de 62.000 millones de las antiguas pesetas. Esta elevada suma, de la que está excluida la expropiación del meandro de Ranillas, consta en el proyecto oficial de la candidatura entregado esta semana a la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) y al que ha tenido acceso EL PERIODICO DE ARAGON.

En las mismas estimaciones oficiales se cuantifican los previsibles ingresos en 210 millones de euros, más de la mitad del coste de construcción. La venta de entradas supondrá 135 millones de euros y los ingresos comerciales provenientes de los patrocinadores, proveedores y concesiones de comidas y tiendas reportarán otros 67 millones. El resto del dinero tendrá que ser aportado por el Gobierno central y las principales instituciones aragonesas, que aún deben negociar un convenio de financiación. También se prevé el desembolso de las empresas que dispondrán de pabellón propio y recuperar gran parte de la inversión inicial con la reutilización de los pabellones como sedes de organismo y empresas.

La operación de la Expo se eleva en total a unos 800 millones de euros, ya que al coste del complejo se debe sumar los gastos propios de gestión de la muestra --121,82 millones--, los proyectos de ocio y rehabilitación planificados en el meandro, la recuperación de las riberas del Ebro y el cierre de los cinturones, entre otras grandes actuaciones pendientes en la capital.

COSTES DE MERCADO Los redactores del proyecto de candidatura, el grupo Experiencia, indican que los costos para levantar la Expo están ajustados a la realidad porque se han tomado "los precios actuales en Zaragoza, utilizando como fuente a empresas constructoras y firmas de diseño urbano y arquitectónico".

La mayor partida es la destinada a las edificaciones, que necesitarán una inyección de 205 millones para ser una realidad. El proyecto prevé levantar 48 pabellones, un palacio de congresos, un torre del agua, un auditorio al aire libre, 20 restaurantes, diez bares y ocho tiendas. La superficie total construida asciende a 77.500 metros cuadrados. En este apartado se incluye el puente del Tercer Milenio --cuya financiación se incluye en el convenio del AVE-- y el pabellón-puente.

LAS EDIFICACIONES MAS CARAS La actuación más importante es el palacio de congresos, con un coste de 30 millones, seguido por el polémico puente de la muestra (22,5) y su pabellón temático (15), la torre del agua (12) y el auditorio al aire libre (1,5). Las construcciones modulares para albergar los restaurantes, los comercios y los quioscos a lo largo de las 25 hectáreas del complejo están valoradas en 11,6 millones.

Las obras de urbanización son el segundo capítulo más importante. Con los 66,8 millones presupuestados no sólo se cubrirá las obras de explanación interior --250.000 metros-- y exterior --16.825--, sino que se financiará un helipuerto valorado en un millón de euros.

Los aparcamientos previstos son otra de las obras básicas con mayor importe. El proyecto de la candidatura prevé una afluencia diaria cercana a los 8.000 vehículos, de los cuales 7.750 serán automóviles. Para darles cabida se necesitará habilitar en el entorno del recinto de la muestra internacional viales y áreas de servicio, para cuya construcción se prevé una inversión de 37,5 millones de euros.

Los accesos al entorno del meandro de Ranillas están valorados en más de 19,5 millones de euros en el proyecto de la candidatura.

El capítulo de gastos se ha especificado al detalle, por lo que se toma en cuenta incluso la construcción de la línea de alta tensión que suministrará electricidad al recinto (15 millones de euros) y la imprescindible red de tuberías de suministro y depuración (otros 15 millones).