La concejala de Festejos de Huesca, Gemma Allué, explica que las fiestas de San Lorenzo "no son un gasto, son una inversión. "Es una inyección en numerosos sectores como la hostelería, el comercial y el cultural". Además, el año pasado, las fiestas supusieron un gran impacto turístico muy positivo llegando al 100% de ocupación que esperan repetir este año. En cuanto al presupuesto, es de las pocas ciudades que aumentado las partidas. En concreto, ascienden a 370.000 euros, un 7% más que pretende desarrollar medidas paliativas para hacer frente al fenómeno del botellón, en el caso de que se produjese.