Cada año se queman en España una media de 117.000 hectáreas de las cuales una tercera parte son terrenos arbolados que, según los expertos, en la mayor parte de los casos no se recuperan por culpa de la escasez de inversiones pero también por el tipo de plantación habitual. Ante esta situación, una empresa española de reciente creación ha combinado la siembra forestal con semillas especialmente tratadas para repoblar terrenos quemados o ubicados en zonas abruptas con mayor rapidez y un menor coste. La siembra es tradicional pero usando especies autóctonas cuyas semillas se preparan para que resistan mejor las condiciones adversas y tenga más éxito a la hora de fructificar.