El viejo grito de "España mañana será republicana" volvió a resonar ayer en más de 40 ciudades. Miles de ciudadanos salieron a la calle, sobre todo en Madrid (de 2.000 a 6.000 personas, según la fuente), para exigir al Gobierno que convoque un referendo sobre la monarquía. En Barcelona, unas 500 personas se reunieron en la plaza de Sant Jaume. En Madrid, los 900 metros que por la calle de Alcalá separan la plaza de Cibeles de la Puerta del Sol se llenaron de proclamas como "No hay dos sin tres, república otra vez", "Juan Carlos, acelera, que llega la tercera", "Felipe, ¿quién te ha votado?" o el polivalente "Sí se puede".

"¿Quién fue la persona que dijo que volviera la monarquía? Franco, ¿no?", se preguntaba retóricamente Ignacio, un jubilado de 71 años de una gran multinacional, acertando a resumir el sentir mayoritario y rodeado de pancartas como "Democracia con reyes, Porsche con bueyes" o "Los Borbones, a las elecciones". Los jóvenes y las personas mayores eran los grupos de edad mayoritarios.

ROSTROS CONOCIDOS

Detrás de la pancarta que abría la manifestación ("Referendo ya. Por un proceso constituyente"), se pudo ver a líderes políticos como Cayo Lara (IU) y Juan Lopez de Uralde (Equo). Entre la muchedumbre, donde destacaban las banderas tricolor republicanas pero también ondeaban las de partidos de izquierda y alguna autonomía, se reconocía a rostros populares como los del actor Willy Toledo y el poeta Luis García Montero.

La protesta, en cualquier caso, contó con menos afluencia que la del lunes, en la que miles de ciudadanos salieron a las calles y, en Madrid, colapsaron la Puerta del Sol, así como las calles aledañas. Al contrario que aquella, que fue organizada de manera espontánea en las redes sociales, la de ayer fue convocada por la Junta Estatal Republicana, fundada en el año 2012 y formada por más de 50 organizaciones políticas y sociales, con IU como fuerza motriz. El acto forma parte de la estrategia de este partido para distinguirse de un PSOE desgastado por el bipartidismo y su apoyo a la monarquía y, al tiempo, tratar de liderar el creciente descontento de izquierdas, que le disputa el auge de Podemos.

La fuerza liderada por Pablo Iglesias apoyó la manifestación pero no aportó sus banderas ya que ha rechazado colocarse bajo el paraguas del frente prorrepública liderado por IU (y del que también forman parte ICV, Chunta Aragonesista, Equo, Compromís y otras tres agrupaciones menores) con el argumento de "ningún grupo de fuerzas políticas puede colocarse delante de la ciudadanía".