Los técnicos del Gobierno de Aragón y de la Confederación Hidrográfica del Ebro están atentos al comportamiento del río Gállego. Si el caudal de este afluente del Ebro creciera más de previsto, aumentaría el riesgo de inundaciones en la Ribera Baja.

Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desmontaron durante el día de ayer sus bases en la Ribera Alta del Ebro y desplazaron la mayor parte de sus efectivos a la Ribera Baja, donde se espera que la riada llegue a partir de esta tarde, debido a que su velocidad es muy lenta, según la DGA.

Pese a que se realizaron evacuaciones en las horas previas a la llegada de la riada, algunas granjas no pudieron ser desalojadas debido a su gran capacidad. Por ello ayer fue preciso llevar agua a una granja de terneros de Remolinos y alimento a otra de cerdos en el municipio de Gallur

Un hombre que quedó aislado en una finca de Fuentes de Ebro fue rescatado ayer por efectivos de la Guardia Civil que utilizaron un helicóptero para llegar al lugar donde se hallaba. La crecida había anegado todos los caminos de la zona y el servicio solo se podía realizar por vía aérea.