La cadena Martín Martín nació hace 35 años como mayorista de aceitunas y encurtidos en Zaragoza, pero pronto dio el salto y comenzó a abrir tiendas incorporando otras secciones como la panadería, la bollería o los aperitivos. La compañía fundada por Benjamín Martín ha pasado por momentos delicados, pero, desde que la sociedad Alimentación y Distribución Inversiones (ADI) SL compró a Caja Inmaculada (CAI) casi la totalidad de las acciones en el 2010, la empresa ha protagonizado un importante resurgir. De hecho, en este tiempo, la compañía ha pasado de emplear a 310 personas a contar con 534 trabajadores, mientras que su facturación ha saltado de los 17,8 millones a los 27,2.

La cadena, que en el 2010 tenía 60 tiendas y ahora cuenta con 87 (16 de ellas bajo el régimen de franquicia), se ha expandido también fuera de Aragón y ahora está presente en Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco, Castilla León y Castilla La Mancha.

La cadena, cuya plantilla está formada sobre todo por mujeres (95%), contó con un aliado de excepción para el plan de expansión iniciado en el 2010: su nueva sede central de Plaza y su almacén, que se inauguró en el 2013 y permitió mejorar el proceso logístico de la cadena. Hasta entonces estaba ubicada en la carretera de Castellón.

En los últimos años, el grupo ha seguido incorporando nuevos productos, como conservas vegetales y de pescado, salazones, anchoas, boquerones o artículos de conveniencia. «Una de las claves de nuestro crecimiento es que estamos muy encima de nuestros proveedores, es casi como si fuéramos fabricantes», subrayaba ayer el hasta ahora director general de la compañía, José Antonio Domingo. De hecho, la mayoría de sus productos están envasados y etiquetados con la marca Martín Martín.

El pasado con CAI

Hay que recordar que la cadena fue propiedad de Caja Inmaculada. La entidad, que poseía desde el 2005 el 20% de la estructura accionarial de la empresa, compró el 80% restante al fundador en el año 2008. Solo dos años después pasaría a manos de ADI.

La compañía aragonesa, que el año pasado elevó un 5% su facturación, quiere seguir apostando por el modelo franquicia, a diferencia de Frutos Secos El Rincón. R. l. m.