El 12 de septiembre del 2014 quedará como una fecha para la historia de Opel España. Ayer, el Rey presidió el lanzamiento del Mokka, un vehículo llamado a marcar un "hito" en el futuro de Figueruelas. Felipe VI pudo probar de primera mano las prestaciones de este vehículo que General Motors (GM) ha tenido que localizar en Zaragoza --también se fabrica en Corea del Sur-- ante el incremento de la demanda en Europa. El monarca condujo una de las primeras unidades que salen de la factoría durante un recorrido por una pista de tierra del entorno de la factoría. Pudo comprobar así uno de los mayores logros de la fábrica, que ha completado el lanzamiento del Mokka apenas un año después del anuncio de su fabricación en Zaragoza.

El director general de Opel España, Antonio Cobo, quiso poner en valor este esfuerzo: "hemos cumplido con agresivos plazos, estrictos controles de calidad y hemos superado con éxito los desafíos técnicos, logísticos, económicos y humanos". La fabricación del nuevo Corsa, en noviembre, completará el reto de producir dos nuevos modelos en algo más de dos meses, recordó Cobo, en presencia de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, el presidente de las Cortes, José Ángel Biel, y los consejeros de Economía e Industria, entre otros muchos asistentes al acto.

MÁS PRODUCCIÓN El Opel Mokka se ha convertido, por tanto, en un vehículo que proyecta "optismismo" para Figueruelas, tal y como reconoció Cobo en un día "especial" y "cargado de emociones". Tanto es así, que anunció que este todocamino urbano ha abierto la senda para que la fábrica aragonesa alcance su "pleno rendimiento" (485.000 unidades al año) en un "horizonte cercano". Una previsión que, según afirmó el máximo responsable de la planta, es "realista y razonable" dado el éxito de este vehículo en Europa del que ya se han recibido 275.000 pedidos en dos años. "Con el Mokka, hoy comenzamos el nuevo futuro de esta factoría", remarcó Cobo.

El vicepresidente de Finanzas del grupo Opel, Michael Lohscheller, constató esta realidad. "Zaragoza y la región de Aragón pueden mirar al futuro con confianza". Para el directivo, este nuevo modelo "encarna el símbolo del nuevo impulso" de la marca automovilística y representa un elemento "clave" en la mayor ofensiva de productos de la compañía, que lanzará un total de 27 modelos y 17 motorizaciones hasta el 2018. Lohscheller señaló que el Mokka permitirá a Opel Europa alcanzar el millón de vehículos fabricados y "nos ayudará a volver a ser rentables", dentro del plan de crecimiento Drive 2022, diseñado por Opel. "Invertir en España ha sido la decisión correcta", recalcó el vicepresidente de Finanzas de Opel.

UNA PIEZA CLAVE Figueruelas, por tanto, está llamada a ser una pieza vital para la consecución de estos retos, ya que dos de sus tres modelos mas vendidos (el Corsa y el Mokka) se producen en la fábrica aragonesa. De este último se producirán 21.000 unidades este año y 80.000 en el 2015. Ello permitirá a Figueruelas cerrar el 2014 con 320.000 unidades producidas y superar las 400.000 en el 2015. Además, para el 2016 está previsto el lanzamiento del nuevo Meriva y del Citröen C3 Picasso, fruto de la alianza con PSA-Peugeot. Para afrontar los nuevos retos, Lohscheller subrayó el compromiso de Opel de invertir 210 millones para producir nuevos modelos.