CHA establece en su programa de hacienda y economía municipal impulsar el rigor presupuestario, eliminando de los proyectos las inversiones ficticias o los ingresos sobrevalorados. En este sentido, ante la situación de prórroga presupuestaria actual, su prioridad será conseguir un nuevo proyecto de presupuestos para el 2019 netamente inversor y que se ajuste a las necesidades de la ciudad.

Los nacionalistas abogan por revisar las tasas y precios municipales, incorporando medidas de apoyo a los más desfavorecidos. Asimismo, se proponen beneficiar fiscalmente los cinco primeros años de actividad a todas las empresas de economía social, y los tres primeros años a los autónomos y a las microempresas. También promueven la modificación del índice aplicable al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), aplicando el principio de progresividad. Para ello, dado que el ayuntamiento como tal no puede fijar los valores catastrales, se centra en determinar los índices dentro de los límites establecidos por la normativa local.

Sin salir del IBI, mantiene que es necesario proponer una reforma integral de este impuesto que refuerce la autonomía municipal y mejore la progresividad fiscal. Así, propone que el ayuntamiento pueda fijar distintos tipos de gravamen en función del valor catastral del inmueble, lo que permitiría avanzar en la progresividad fiscal.

Otra reforma que propone concierne al impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos, introduciendo mecanismos que permitan recoger las plusvalías generadas por acciones especulativas, transacciones a corto plazo y recalificaciones de suelo.

Finalmente, aboga por establecer el pago a los proveedores como prioritario en el tope de los 12.000 euros anuales, con un plazo de 30 días máximo, facilitando así su labor.