Está en el ambiente, se saben sus heridas y, llegado el momento, no dudan en usarlas para subir la tensión del debate. Cada uno iba con su mochila y abrir la caja de Pandora nunca es garantía de éxito. Pero lo cierto es que era inevitable que surgieran esos golpes bajos que minan al adversario. Roces que siguen latentes, como el que separa a Pedro Santisteve y Violeta Barba, que apenas cruzaron palabra, dio pie a la socialista Pilar Alegría para echar mano de esa ruptura entre Podemos y ZeC para arremeter contra «quien se presentó con un partido hace cuatro años y ahora está roto en 23 añicos». O a ese talón de Aquiles del PP, que es su inicial feeling con la ultraderecha, para decir «qué pena que faltara el compañero de viaje de Azcón». Este llegó a decir que no le importaría gobernar con ellos. «No soy yo quien invita», replicó el conservador a la socialista. «Pues yo no lo he echado de menos», concluyó el director de EL PERIÓDICO, Nicolás Espada.

Alegría estuvo más rápida en esas pullas. Aunque ella también tuvo su momento de tensión con Santisteve, a propósito de «esas decisiones que se tomaban en un restaurante en el pasado o las recalificaciones a la carta», o cuando llegó a hablar de «enriquecimiento injusto» para referirse a las contratas y afirmar que esas empresas eran las que redactaban los pliegos. «No le voy a consentir que hable así sin pruebas, es un delito y usted que es abogado debería saberlo», le dijo. También el conservador Azcón arremetió contra ella y llegó a decirle «si quiere volverse al Gobierno de Aragón, vuélvase». Quizá no está habituada a estos debates a machetazos del plenos, o quizá era el ambiente, con los suyos en la grada haciendo de hinchada, pero se dejaron llevar por la tensión. Y casi se agradecía en un formato distinto a los minutos de oro o al cronómetro.

Mientras, entre los cerca de 300 asistentes, representantes del sector empresarial, como el director de la Cámara de Comercio, José Miguel Sánchez, o los empresarios Jesús Morte y Marcos Bellvis; o miembros del tejido vecinal, como el presidente de la federación de Barrios (FABZ), Manuel Arnal; o cargos públicos en activo, como el actual consejero de Hacienda de la DGA, Fernando Gimeno (al que se aludió en varias ocasiones), o de la pasada legislatura como el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Ángel Val, entre otros.