Ciudadanos propondrá que la abogada y activista gitana Sara Giménez, oscense pero diputada por Madrid de la formación naranja, sea la próxima presidenta del Congreso. Será la apuesta de Albert Rivera, según anunció ayer en el mitin que celebró en el cine Cervantes de Zaragoza. Aunque se mostró consciente de que la apuesta tiene pocos visos de prosperar, por falta de apoyos, se declaró obligado a proponer a una candidata frente a la socialista Meritxell Batet, que a su juicio no puede ser «la tercera autoridad del país» cuando ha «defendido un referéndum de autodeterminación» en Cataluña.

Rivera fue la estrella del acto central de campaña de Ciudadanos en Aragón, que congregó a más de 500 personas (más de un centenar se tuvieron que quedar fuera) en el céntrico cine de la capital aragonesa, con profusión de banderas españolas y europeas. Porque «luchar por Europa», junto con «proteger a las familias, vigilar a (Pedro) Sánchez y defender la Constitución» son los cuatro pilares de Ciudadanos, según expuso su líder.

Aunque el socialista fue el principal blanco de las iras del autoerigido líder de la oposición, no escatimó pullas al PP, destacando su «hundimiento electoral» y añadiendo, en el epílogo de su intervención, que «jodido estás, con perdón, si tienes que esconder el logo de tu partido», en clara referencia al cambio de imagen corporativa popular. «Esto no es un partido, es un proyecto para España», afirmó.

En ese plan, según fue desgranando, el siguiente paso es compensar el «sablazo fiscal» que va a propiciar el Gobierno «de Sánchez e Iglesias, peor que el de Zapatero», con un «salvavidas fiscal» en las comunidades. «Por cada euro que suban, bajaremos un euro aquí», afirmó.

Rivera se mostró encantado con la acogida, suya y del partido, en la comunidad. «Me emocioné cuando me enteré del pedazo de resultado que tuvimos en Aragón», llegó a afirmar, confiando en mejorarlo el próximo domingo.

VALIENTES

Rivera lanzó varios calificativos para su formación, como «el partido de los valientes», en referencia a sus actos boicoteados en el País Vasco, Cataluña o Madrid. Antes del mitin fue a visitar el monolito de recuerdo a las víctimas del atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza, en la semana de la detención de su presunto ideólogo, Josu Ternera. Agradeció a Belén Martínez, víctima del acto terrorista, que se haya integrado en las listas de su formación y reafirmó que intentará que se promulgue una ley que impida homenajes a terroristas como el que se ha celebrado en Vizcaya al propio Ternera.

El líder de Ciudadanos detalló otros planes de su formación, como una ley «antidedazos» para prohibir el nombramiento de cargos de confianza sin concurso público, también en Aragón.

Antes subió al escenario el candidato a la presidencia del Gobierno de Aragón, Daniel Pérez Calvo, quien no rehuyó su tira y afloja con Javier Lambán. «Me llaman el chico de Ciudadanos. Así me quitan años. Prefiero ser el chico de Ciudadanos que el recadero de Pedro Sánchez», expuso. Y retó al líder socialista aragonés a explicar qué le parece tener como correligionarios a Jesús Eriguren que llamó «héroe» a Josu Ternera, o a Iceta, «que pone ojitos a los indultos» a los indendentistas. «¿Qué va a hacer para que una televisión infame como TV-3 emita en Huesca», llegó a preguntar. El candidato esbozó algunas líneas de su programa, como el «ambicioso» plan fiscal de rebaja del IRPF autonómico o la «alfombra naranja» a los empresarios.

La candidata a la alcaldía, Sara Fernández, abrió el acto y recordó algunos logros de Cs como oposición en la ciudad, como la creación de una plaza en Miralbueno o la reforma de las riberas del Huerva. «¿Qúe no seremos capaces de hacer cuando gobernemos?», se preguntó. Entre otras ideas, lanzó un plan de mayores, escuela gratuita de 0 a 3 años o un plan de ocio alternativo para jóvenes. «Cada vez que se abren las urnas, Zaragoza es más naranja», afirmó la alcaldable.