El presidente de la CEOE, Juan Rosell, aseguró ayer que la huelga feminista del 8-M «entorpece» el diálogo social entre Gobierno, patronal y sindicatos en materia de igualdad, pero añadió que ese «entorpecimiento no es mayor» ni «va a influir de manera definitiva» en la negociación. «Preferimos que no haya huelgas, pero si hay, se está en el derecho a hacerla, aunque afortunadamente en España en los últimos años las huelgas no son importantes como lo habían sido hace 20 años», sostuvo en el Congreso.

El líder patronal aseguró que los empresarios son «absolutamente conscientes» de los problemas a solucionar para alcanzar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, y se ha mostró confiado en resolverlos «paso a paso». En este sentido, admitió que la brecha salarial existe, pero ha afirmado que se va reduciendo paulatinamente y ha augurado que estará cerrada en unos cinco años.

Sin embargo, la presidenta de la comisión de igualdad de la CEOE, Val Díez, aseguró en otro foro que la brecha salarial es en realidad un «resultado estadístico». Los hombres, argumentó, tienen más pluses salariales, como el de antigüedad por llevar más años trabajando, o los de nocturnidad y peligrosidad por actividades mayoritariamente masculinas. Además, continuó, las mujeres tienen menos presencia en carreras técnicas y puestos directivos o que exijan movilidad, al tiempo que piden más reducciones de jornada «por la desigual distribución de los roles».

Un hombre y una mujer, defendió, «tienen que ganar lo mismo por el mismo trabajo». Y de haber discriminación, las mujeres pueden acudir a los tribunales y obtener una sentencia favorable.

La responsable patronal de igualdad también calificó de «mentira» que a final de año las trabajadoras pasen casi dos meses trabajando gratis. E instó a las jóvenes a ser madres cuanto antes para no perjudicar después su carrera laboral. En una línea similar y en otro acto, el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, defendió que la brecha salarial es «estadística muchas veces», ya que hay «muchas mujeres» que «prefieren» trabajar a tiempo parcial: «Muchas mujeres libremente prefieren compatibilizar, combinar su vida familiar y su vida laboral, les gusta dedicarse a sus hijos y su familia». Es decir, que «quizá no tienen ese impulso competitivo de promedio».

MEJORES NOTAS / Las mujeres, abundó el presidente del lobi, finalizan sus estudios con mejores notas que los hombres, pero «cuando empiezan a tener hijos dedican más tiempo a los hijos y a la familia y menos a las labores competitivas del mundo profesional». También justificó la escasa presencia de mujeres directivas en que «han llegado un poquito más tarde al mercado laboral» y, por lo tanto, hay menos mujeres que tengan la «experiencia necesaria para poder llegar a puestos directivos».

Vega de Seoane, con todo, apoyó la huelga porque «está bien que se llame la atención» sobre la brecha salarial. El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, defendió el derecho a trabajar: «El 8-M, incluso gente que trabaje estará a favor de la igualdad, como es mi caso».