La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, comunicó ayer que José Luis Saz Casado, hasta ahora miembro de la Cámara de Cuentas de Aragón, será el sustituto de Mario Garcés al frente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas. La salida de este último del Consejo de Gobierno autonómico provocó la primera remodelación a la que tiene que hacer frente la presidenta y tuvo como consecuencia otros dos cambios.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Federico García López, presentó su dimisión por motivos de salud (era un hecho que dejaría el departamento y ayer se anticipó su salida). Será sustituido por Modesto Lobón. Este ocupaba en estos momentos la cartera de Innovación y Nuevas Tecnologías, departamento que cambia de nombre y pasa a llamarse de Industria e Innovación. Su nuevo responsable será Arturo Aliaga, actualmente diputado del PAR en las Cortes de Aragón y cuya entrada en la DGA era un secreto a voces.

REORDENACIÓN COMPETENCIAL Aliaga asume además competencias que hasta este momento estaban en otros departamentos. En concreto, las de Industria, Pymes, Energía, Minas y Artesanía. Las mismas que tenía hasta hace seis meses en el anterior Ejecutivo, aunque en aquella ocasión en una coalición distinta: la del PAR con el PSOE, donde fue consejero durante dos legislaturas.

Rudi reaccionó rápido tras la convulsión interna que supuso, la tarde del jueves, conocer que Mario Garcés abandonaba su responsabilidad en el Gobierno de Aragón para asumir otras en el Gobierno central, concretamente en el Ministerio de Fomento, donde será subsecretario. Según algunas fuentes, la marcha del consejero sobre el que se asentaban todas las políticas organizativas del Ejecutivo autonómico no sentó bien a la presidenta, que pensaba que podría seguir contando con él salvo que fuera nombrado para un puesto de más responsabilidad. En su comparecencia pública agradeció el trabajo realizado tanto por Garcés como por García López. En este último caso lamentó que tenga que marcharse por un problema de salud.

En el caso de Garcés, la presidenta aseguró a los medios que "ha asentado unas bases sólidas" para controlar el gasto público y el déficit de la comunidad, así como en la racionalización del gasto. Pero tampoco ocultó que "indudablemente" la salida del Ejecutivo del consejero trastocaba sus planes, puesto que a ella le gusta "conformar equipos en previsión de toda la legislatura".

TODO ENCARRILADO También explicó las razones que había alegado Garcés para volver a Madrid, donde tiene un gran prestigio profesional dentro de su partido y donde vive su familia más directa. Según indicó, Garcés había recibido una oferta en Madrid y consideraba que en Aragón "estaba todo encarrilado" y hacía "más falta allí" y por tanto "creía que era necesario irse". Rudi, resignada, apuntó: "los hombres proponen y Dios dispone".

En cualquier caso, la presidenta agradeció el trabajo efectuado por Garcés, que se va un día después de aprobar un decreto-ley por medio del cual detrae dinero de partidas sin ejecutar para asumir la deuda sanitaria y en plena tramitación de los presupuestos que él mismo ha confeccionado. Para Rudi, el hecho de que abandone su puesto en esta fase de la tramitación no supone "ningún problema". Asimismo, recordó que los nombramientos efectuados por Rajoy no solo han tenido incidencia en el Ejecutivo de Aragón, puesto que también se van a remodelar los de Galicia, Madrid y Valencia.

Garcés también ha protagonizado en las Cortes los debates de más calado con una oposición que ha sido incisiva con todas sus decisiones. No en vano, la mayor parte de la gestión de Gobierno y de la reordenación de los recursos públicos ha sido obra suya. Entre las cuestiones más relevantes de su fugaz paso por el Pignatelli destacan el encargo de la auditoría, los planes de racionalización de gasto corriente, la reestructuración de la corporación pública empresarial y el exhaustivo control del déficit.

CAMBIOS EN ECONOMÍA Esta remodelación (que es la más prematura de las efectuadas por un Ejecutivo aragonés desde 1983) también tiene como consecuencia que el Departamento de Economía y Empleo se aligere en algunas competencias ya citadas y que se transfieren a Industria e Innovación pero que pase a ser la consejería de la que dependerá la corporación empresarial pública, cuya remodelación, reestructuración y plan de saneamiento también ha sido diseñado por Garcés.