La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se mostró conforme con los Presupuestos Generales del Estado para la comunidad presentados por el Gobierno central que suponen un 7% más respecto a otros años en los que, por cierto, habían descendido hasta un 70% en los últimos siete años. Sin ánimo de criticar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Rudi admitió que le habría gustado que el presupuesto hubiera sido mayor pero, dijo, "los recursos son como son" y se mostró conforme.

La presidenta afirmó ayer en el V Encuentro Internacional de delegados de Aragón Exterior (Arex) que el conjunto de las inversiones de los presupuestos generales ascienden a alrededor de 585 millones de euros. Unas cifras, dijo, que son acordes con la evolución del presupuesto en general. Hay que tener en cuenta que es la primera vez que crece en siete años y que lo hace por debajo de la media. El autonómico no tiene pensado presentar ninguna enmienda porque las cifras son acordes con la evolución del presupuesto y la situación no es como en el 2013.

INVERSIÓN REAL Los 396 millones de euros con los que contará Aragón son "parciales" porque, según explicó, solo hacen referencia a las inversiones directas y hay que sumar, además, las transferencias corrientes y las de capital, como ya hizo ayer EL PERIÓDICO. Estas oscilan en torno a los 200 millones de euros según "la primera información que tenemos", precisó Rudi, quien admitió que "cuando los punteemos habrá alguna partida más que se nos ha perdido entre el maremágnum de hojas".

Haciendo especial hincapié en el impulso a los desdoblamientos de carretera, precisó que con la partida para la N-232 no se podrían iniciar las obras el año que viene. Según su "sensación", la oposición que tanto critica esta asunto no "domina muy bien" el método alemán publico-privado ya que implica que la obra la asuman las constructoras y se les paga al final de los trabajos, y, por tanto, en el presupuesto figura el importe del aval que tiene presentar el Gobierno.

El delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, como no podía ser de otra manera, aplaudió los presupuestos porque, precisamente, "aportan recursos para abordar obras e inversiones largamente demandadas en infraestructuras". A su juicio, los 585 millones son el reflejo de "una apuesta clara por esta comunidad".

La presidenta restó importancia a que la inversión en Aragón esté por debajo de la media española e insistió en que el incremento no es del 7%, aunque no aportó cuál era según las estimaciones del Ejecutivo autonómico. Eludió este hecho recordando que Aragón estuvo "mucho mejor tratada" por el Gobierno de Rajoy en años anteriores

MATICES La Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) valoró "positivamente" el aumento de la inversión en la comunidad, sobre todo por romper la tendencia de descenso de los últimos años, pero lamentó que se siga sin reflejar su "peso territorial" que exige "mayores asignaciones". Eso sí, destacó las inversiones previstas en infraestructuras hidráulicas y el impulso a las carreteras, si bien "echa en falta partidas principalmente para infraestructuras ferroviarias importantes" así como "para algunas carreteras como el eje pirenaico". También hizo gala de prudencia por lo que será la ejecución posterior.

La lectura que hacen los sindicatos apunta a una "apuesta por la seguridad más que por el desarrollo económico" en la comunidad, en obras "que tenían que haberse ejecutado hace mucho tiempo". Así lo valoró el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, que lamentó que "las cifras no atacan los problemas reales de la gente" y alegó por buscar un modelo para salir de la crisis. Además, considera que las cifras son "ficticias", ya que "se basan en una previsión de ingresos demasiado optimista y pensando en una dudosa recuperación económica".

Un punto de vista que también compartió Julián Buey, líder de CCOO, para quien "estos presupuestos nos van a afectar en una disminución del poder adquisitivo, del consumo y de la demanda". Un "bucle tremendo" que no hace pensar en que se recupere la economía.